Balada a la Virgen del Mar

 

María Sánchez Fernández

 

 

María marca senderos
entre jardines de algas.
Sus pies no rozan helechos,
ni coralinas rosadas,
sólo rozan los secretos 
y los susurros del agua.

Y María mira al mar
y sus ojos miran plata.

María marca senderos
en las arenas doradas,
y los aires marineros
le regalan marejadas
de mil canciones de vientos...,
de mil canciones de agua.

María sonríe al mar
y sus ojos miran plata.

María de plata y bronce.
De bronce su piel tostada
por requiebros que se encienden
de viento y sol al mirarla.
De plata porque en la noche
la luna y el mar la bañan.

Y María marinera
mira al mar y mira plata.

¡Ay mi viento marinero
que le traes sobre tus alas 
el quejido de un requiebro!
¡Ay caracoleos de agua
que vais diciendo te quiero
al nacimiento del alba¡

Y María mira al mar....,
y el mar la baña de plata.

Úbeda, 5 de octubre de 2001