Señora del Escapulario (A la Virgen del Carmen)

 

María Sánchez Fernández

 

 

Un cielo carmesí, en mi atardecida,
se entreabrió con destellos nacarados,
y en orla de matices perfumados
surgiste tú, ¡oh, Madre tan querida!

Derramaste tus dones en mi herida
que sangrante quemaba mis costados,
y en deleites de amor, dulcificados,
fue sanando tu bálsamo mi vida.

Tu Santo Escapulario me enaltece,
ilumina y despierta mis sentidos
que sin gozos dormían postergados.

Hoy mi alma en su fe se crece y crece,
y en mi adentro yo siento sus latidos
como néctar de amores inflamados.

Tríptico de sonetos
Primer Premio del Certamen Nacional de Poesía
“Virgen del Carmen”
Úbeda, 1998