La primera felicitación navideña de María

Valero Crespo Marco

Escribe Valero Crespo Marco, que pone en labios de María, bebé de seis meses, estas bellas palabras dirigidas a su padre y, en definitiva, al Padre Dios

Cuando nazca el Niño Jesús, ya seré un bebé muy mayor. Al final de diciembre cumpliré los seis meses. Es mi primera Navidad en la vida y en la tierra. Es la primera vez que escribo mi primera felicitación de Navidad. Es la primera vez que me convierto en palabras escritas para agradecerte a Ti, Padre Dios, y a ti, que me lees ahora, toda la vida que me regalas con tus detalles:
Gracias por abrazarme y acurrucarme en tu pecho.
Gracias por tus oraciones y palabras de amor al Dios de la vida.
Gracias por tejerme el jersey de colores y los zapatitos de lana.
Gracias por preguntar siempre por mí y regalarme tu mejor sonrisa.
Gracias por salir conmigo en las fotografías y en las películas.
Gracias por hablarme con palabras de adulto y palabras de bebé.
Gracias por llamarme por mi nombre y tratarme como María.
Gracias por mordisquear mi oreja y acariciarme el moflete.
Gracias por enseñarme mi primer portal de Belén.
Gracias por presentarme a san José, la Virgen María, la mula y el buey.
Gracias por iluminar la cunita donde nacerá el niñito Jesús.
Gracias por enviarme mi primera carta y escribirme una poesía.
Gracias por mirarme a los ojos y juntar tu nariz con la mía.
Gracias por pasearme y presentarme los colores y los sonidos.
Gracias por aparecer en mi Diario de Bebé y vivir en mi corazón.
Gracias por reglarme mis primeros mundos: el peluche suavón, la manta de sorpresas, la medalla de la Virgen María que me habla del bebé Jesús, mis primeros pendientes...
Y, sobre todo, gracias por todo el amor que regalas a mi mamá, a mi papá y a mi hermano mayor.
¡Feliz Navidad, y que el bebé Jesús nazca y crezca en tu corazón y en las personas que más amas en el 2005!

María