Nuestra Señora de cada día de la semana

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

Introduccion

El amor no tiene límite de tiempo ni de espacio, a quien se ama no lo encerramos momentáneamente en nuestro pensamiento, sino que nuestra actitud es constante, si bien es verdad que hay momentos y circunstancias en los que manifestamos externamente aquellos sentimientos de amor que anidan en el corazón.

El amor es creativo, no se ajusta a normas o comportamientos previamente establecidos, sino que se rige por el impulso de proporcionar siempre el bien al amado.

El amor “saca punta” a aquello que a muchos les pasa desapercibido, porque para el que ama todo tiene su importancia por muy pequeño y oscuro que sea.

El que ama siempre tiene razones para manifestar su amor, y, aunque parezca insulsas para otros, no por eso deja de hacerlo.

El amor a Nuestra Señora nos hace buscar motivos para invocarla , imitarla, y ponernos bajo su protección. El amor hay que estrenarlo cada día para no caer en una modorra espiritual, por eso nos ha parecido bien considerar a María muy cercana a nosotros, por eso cada día la podemos contemplar de la siguiente manera: