María y la Eucaristía

Obispado Catrense de Colombia

 

Se suele decir, y con razón que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Esta verdad resulta absolutamente clara a la hora de mirar la vida de Jesús, quien contó siempre con la compañía firme y segura de María su Santa Madre. De igual manera la Iglesia continúa contando con la presencia segura de la Madre de Dios. 

En efecto si queremos descubrir la relación intima de la Iglesia con la Eucaristía, es sumamente significativo el mirar la persona misma de María. Ella es guía clave para descubrir la Eucaristía, por su relación profunda con el sagrado sacramento.

En la primera comunidad reunida después de la Ascensión en espera del Espíritu Santo, María vivía con los Apóstoles. La relación de María con la Eucaristía se puede delinear a partir de su actitud interior, por eso María es mujer eucaristica con toda su vida y la Iglesia ha de imitarla en sur relación con el Misterio. Por ser “misterio de fe”, la Eucaristía nos obliga al más puro abandono a la Palabra de Dios. Pues bien nadie como María puede guiarnos en esta actitud de abandono a la Palabra, que nos lleva del: “Haced lo que El os diga (Jn 2,5) al mandato de Jesús de la Última Cena: “ Haced esto en conmemoración mía” (Lc 22,19).

María es mujer Eucaristica porque vivió en la prática su fe antes de incluso de que la Eucaristía fuera instituida . Esto sucedió cuando ofreció su seno virginal para la enciarnación del Verbod de Dios, anticipando en ciertamedida lo que se realiza sacramentalmente en todo creyente que recibe el cuerpo de Cristo. Hay por ello una relación de analogía profunda entre el fiat de María y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el Cuerpo del Señor.

Feliz la que ha creido( Lc1,45). En la visitación María se convierte de algún modo en “tabernáculo” deond el Hijo de Dios se ofrece a la adoración de Isabel. La mirada embelesada de María al contemplar el rostro del Niño recien nacido no es acaso y al estrecharlo en sus brazos, es sin lugar a dudas un incomparable modelo de amor en el que ha de inspirarse cada comunión eucarística. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía su une a Cristo muerto y resucitado haciendo suyo el espíritu de María, releyendo el Magnificat en perspectiva eucarística. Al igual que el canto de María la Eucaristia es ante todo una alabanza y acción de gracias. Cuando María canta el maginificat, lleva en su seno a Jesús y alaba al Padre por Jesús.

OBISPADO CASTRENSE DE COLOMBIA PASTORAL DE LA PALABRA. SEMINARIO CASTRENSE DE COLOMBIA. 

Obispado Catrense de Colombia