Subes María

Padre Javier Leoz


Subes, Santa María, Virgen y Madre

porque, mientras estuviste con nosotros en la tierra,

ye dejaste llevar por la Palabra que, suavemente, bajaba del cielo.

Subes, Santa María, porque Dios no puede permitir

que, tanta belleza, quede escondida y corrompida

por lo que, a los demás, un día nos ocurrirá.

Subes, Santa María, y se abren las puertas del cielo

con la misma rapidez, y de par en par,

como se abrieron las de tu corazón en aquel día de Nazaret.

Subes, Santa María, ¿subes o te llevan?

¡Te lleva, Virgen y Madre!

¡Te lleva el Dios que te enamoró!

¡Te lleva, a su lado, el Dios que cautivó tu corazón!

¡Te lleva, cerca de su trono, Aquel que por un Ángel te habló!

Subes, Santa María, para recibir el premio por tanta locura de amor

Subes, Santa María, para ser coronada por el mismo Dios

¿Subes, María, o te suben?

¡Te ascienden, María!

Te ascienden para que nos señales el camino a los demás

Para que, viendo el destello de tu gloria,

no olvidemos el sendero que une el cielo con la tierra

Para que, entrando Tú, como lo hizo el Hijo,

un día también nosotros podamos gozar, bailar,

festejar, cantar y saborear lo que, en este día,

Tú contemplas y sientes al ser elevada.

¡Felicidades, María!

¡Felicidades por este premio que Dios te concede!

¡Felicidades por estar tan cerca del trono de la Gloria!

¡Felicidades por haber cumplido tanto y tan bien!

¡Felicidades por ser referente en nuestra vida de fe!

¡Felicidades por no conocer la corrupción!

¡Felicidades por tanto amor en el cielo!

¡Felicidades por ser Madre en la tierra!

¡Felicidades, y no olvides, guiarnos desde el cielo!

Amén.