¡Los tesoros de Mi Hijo están abiertos: ¡hay que orar! 

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En Pellevoisin, Estela Faguette había probado que su curación la Virgen se la había prometido y obtenido; pero cómo responder a petición suya: "Publica mi gloria". 

Para la fiesta de su Visitación (el 2 de julio), la Virgen le había dicho: "El Corazón de mi Hijo tiene tanto amor por el mío que no puede rechazar mis solicitudes." Por mi, tocará los corazones más endurecidos". Como Estela le pidiera una señal, respondió: "vine especialmente por la conversión de los pecadores." 

El sábado 9 de septiembre de 1876, Estela recibió la novena visita de la Virgen que se le apareció al final del rosario. No cabe duda de que la pobre Estela no se sintió orgullosa al oir que la Virgen le hacía algunos reproches: "Te privaste de Mi visita el 15 de Agosto, no tenías suficiente serenidad." Tienes el carácter francés. Quieres saberlo todo antes de aprender, y comprenderlo todo antes de saber. Yo esperaba de ti un acto de sumisión y obediencia. "(...) 

Al decir esto, la Virgen se levantó la pequeña pieza de lana que llevaba sobre el pecho. Estela siempre se la había visto sin saber lo que era, hasta entonces, la creía blanca. Ahora, percibió un corazón rojo. Estela pensó que era un escapulario del sagrado Corazón. La Virgen le dice: "yo deseo esta devoción". Y continúa: " Aquí seré honrada." 

Fuente:  mariedenazareth.org