Toda
la vida de María fue un continuo Sí a Dios
Autor:
•
Siempre hizo su voluntad.
•
Fue humilde. Jamás alardeó de ser la Madre de Jesús.
•
Siempre fiel a Jesús, incluso cuando todos le abandonan.
•
Su vida fue una entera confianza en Dios.
•
Nunca fue mediocre; jamás jugó con Dios. Se entregó por entero.
•
Fue la que alimentó la fe de los apóstoles cuando dejaron de creer
En su momento, María supo decir «sí» a Dios, y esa respuesta supuso la
presencia de Dios en nuestro mundo, en cada persona. Hoy Dios, al igual que
María, también te pide que le digas «sí». Quizá no ocurrirán cosas
tan increíbles como las que sucedieron hace dos mil años, pero tu vida
cambiará y, al igual que María, harás posible que Dios entre en la vida
de muchas personas.
Fuente:
reflejosdeluz.net
|