Emails de María
Padre Felipe Santos Campaña SDB
Asunto:
”Durante mi vida llegué hasta el ateísmo intelectual, hasta imaginar un
mundo sin
Dios, pero ahora veo que siempre conservé una oculta fe en la Virgen María.
En momentos
de apuro se me escapaba maquinalmente del pecho esta exclamación: Madre de
Misericordia,
favoréceme” (Miguel de Unamuno).
Querido hijo/a:
Pasas en tu vida por dudas de fe. Lo sé muy bien porque sigo todo cuanto
haces y
piensas. Es mi misión de Madre. Siento pena cuando algunos se pierden la
orientación
trascendente que da la fe en mi Hijo. Ella es una luz que ilumina los
momentos difíciles
y fáciles con su perspectiva siempre nueva y resucitada. Pero la pierden por
la moda de
“de llamarse agnósticos o ateos o indiferentes”. Aparentemente parece que lo
pasan bien.
Pero te puedo decir, desde mi amplio conocimiento celestial, que no es
verdad. La
persona necesita despejar las incógnitas fundamentales de la vida: ¿quién
soy y a dónde
voy? Sin la fe, todo pierde sentido. Hijo/a, vive la fe, lucha por ella. Es
un don. No
lo rechaces como tampoco lo rechazó el autor español. Dime el Avemaría.
Fuente: autorescatolicos.org
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