Emails de María

 

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Asunto:  “Estaba dándole vueltas a la cabeza ante aquellas palabras extrañas. ¿Yo soy bendita entre todas las mujeres? ¿Por qué?.

Querido hijo/a:

Mi fe se hacía más intensa ante estas palabras. Y oraba continuamente en mis ratos libres. De pronto, sin esperarlo, llegó de nuevo el Ángel para tranquilizarme y me dijo:” No temas, María, pues has hallado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo y lo llamarás Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo y su reino no tendrá fin”.
No te puedes ni imaginar cómo reaccioné. No entendía nada de nada. Yo, aunque huérfana, contaba con el amor puro de José. Pero mi promesa de virginidad iría al traste si quedaba embarazada y daba a luz a un hijo. Me sentía mal. Sé que iba a contracorriente de mis amigas. Las veía, y ya había muchas casadas. Mi mente no cesaba de hacerse preguntas. Ves que las dudas de hoy, también las tuve yo. Lo estaba pasando fatal por el anuncio de tener un hijo. ¿Faltaría a mi promesa de mantenerme virgen? Repite hoy el Avemaría.

Fuente: autorescatolicos.org