María no pregunta...

 

Maximino Carchenilla

 

Todo se había puesto cuesta arriba. y, como siempre, María no pregunta: calla y actúa. La confianza que tiene depositada en su Dios hace que vea su mano en todos los acontecimientos de su vida.
Y en Belén, símbolo de lo sencillo lo escondido
¡o pequeño, lo pobre, lo poco impo"rtante ... , tiene
lugar el mayor acontecimiento de la historia de la
humanidad.
Testigos, unos pobres pastores, una mula y un
buey.
y en medio de tan poca cosa, de tanta pobreza,
de tanta soledad ... , María nos ofrece en sus brazos
lo más grande que tiene: su hijo; un hijo que no es
para ella, sino para dárnoslo a nosotros.
Por eso todo en esta noche será canción, gozo,
alegría, paz y amor.
Ahora sí que Dios está en medio del mundo. Ya
lo tenemos con nosotros. Y una vez más, María
hace posible que las cosas de Dios puedan realizarse de manera sencilla, recordándonos así que Dios también actúa en nosotros de manera sencilla, basta con dejarse llevar por los buenos sentimientos que Dios ha puesto en nuestro corazón para experimentarlo.

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