Orar con María, Orar a María

María en la historia de la salvación

 

Fray Martín Irure, ofmcap.

 

Ambientación

María estuvo muy cerca de su Hijo Jesús en el proyecto de Dios para salvar al mundo. Y así como el Hijo fue enviado por el Padre a nuestra tierra, también María, junto con él, fue proyectada por el corazón del Padre, para colaborar con Jesús en toda la obra de la salvación.

Lectura de la Palabra (Ef 1, 7-10)

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Ése es el plan
que había proyectado realizar por Cristo,
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.


Reflexión

Dios derramó abundantemente su gracia sobre nosotros.
Nos la da gratuitamente.
Somos agraciados por el amor brotado de su corazón.
Ya somos salvados por el don generoso de su amor, que es perdón y gloria.

Cristo vendrá para acercarnos el don gratuito del Padre.
Él mismo llevará a plenitud el proyecto de Dios.
Él será nuestra Cabeza.
Nosotros quedaremos injertados en él, en su corriente de vida.
Con Cristo, seremos constituidos herederos de la misma glorificación.

La mujer que dio el “sí” a este proyecto de salvación está en el centro de la vida.
María se abre totalmente al Dios que nos salva.
Se entrega en cuerpo y espíritu a los designios de Dios.
María comienza en esta tierra el plan soñado desde la eternidad.

Revisión de vida

- ¿Nos sentimos animados cuando contemplamos el hermoso proyecto de Dios sobre nosotros? ¿Nos acordamos de agradecer al Señor este regalo de darnos su misma vida y hacernos sus hijos?
- ¿Queremos conocer algo más de la misión y persona de María? ¿O sólo nos interesa conseguir algún favor por su intercesión?
- ¿Nos sentimos colaboradores del plan de Dios a favor de los hombres?

Oremos al Señor

Te damos gracias, Padre...

- Porque en tu Hijo Jesús elegiste a María como colaboradora en la salvación. Oremos.
- Porque en Jesús y en María nos llamas también a nosotros para ser portadores de salvación. Oremos.
- Porque quieres que todos los hombres y mujeres reciban la salvación. Oremos.

Oh Dios,
que has elegido a la bienaventurada Virgen María excelsa entre los humildes y los pobres,
Madre del Salvador, concédenos que, siguiendo sus ejemplos,
podamos ofrecerte una fe sincera y poner en ti la total esperanza de nuestra salvación.