Orar con María, Orar a María

María, esposa de la Nueva Alianza

Fray Martín Irure, ofmcap.

Ambientación

  La Virgen María estuvo presente en la boda de Caná. Intercedió ante Jesús a favor de los nuevos esposos para que no faltara el vino de la fiesta. En el marco de una boda, Jesús realiza el primer signo, por el cual sus discípulos creyeron en él. Jesús es el Esposo definitivo, que inaugura la Nueva Alianza. Y María entra de lleno en el camino trazado por Jesús, como discípula y representante del nuevo pueblo de Dios, que nacerá en la Pascua.

Lectura de la Palabra (Jn 2, 1-11)

Tres días después, hubo una boda en Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba invitada.
También lo estaban Jesús y sus discípulos. Se les acabó el vino, y entonces la madre de Jesús le dijo:
- No les queda vino.
Jesús respondió:
- Mujer, no intervengas en mi vida; mi hora aún no ha llegado.
La madre de Jesús dijo entonces a los que estaban sirviendo:
- Hagan lo que él les diga.
Había allí seis cántaros de piedra, de los que utilizaban los judíos para sus ritos de purificación, de unos ochenta o cien litros cada uno. Jesús dijo a los que servían:
- Llenen los cántaros de agua.
Y los llenaron hasta arriba, Una vez llenos, Jesús les dijo:
- Saquen ahora un poco y lléveselo al encargado de la fiesta.
Ellos cumplieron sus órdenes. Cuando el encargado probó el vino nuevo sin saber de dónde venía (sólo lo sabía los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio y le dijo:
- Todo el mundo sirve primero el vino de mejor calidad, y cuando los invitados ya han bebido bastante, saca el más corriente. Tú, en cambio, has reservado el de mejor calidad hasta ahora.
Esto sucedió en Caná de Galilea, Fue el primer signo realizado por Jesús. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.

Reflexión

María está presente en Caná, en la fiesta de una boda.
Los invitados son los que van a formar el nuevo pueblo de Dios, el de la Nueva Alianza.
Donde está Jesús, el nuevo Esposo, está el vino nuevo y bueno del amor.
La Madre está en todo, para que el nuevo pueblo nazca a la vida nueva,
originada del amor de Dios, manifestado en Jesús.

Dios quiere celebra los desposorios con su pueblo.
La madre es el resto de Israel que busca, espera y confía.
María simboliza a la nueva comunidad, la Iglesia, que nacerá de esta boda.
Ella significa el paso de la Antigua a la Nueva Alianza.
Jesús, el Esposo nuevo, inaugura la Nueva Alianza, el nuevo pacto de amor,
de Dios con su pueblo, que sellará con su sangre.
María es la figura femenina, necesaria para significar tal desposorio.
María se convierte así en la esposa fiel y casta de la Nueva Alianza, el prototipo de la Iglesia, que se unirá en desposorio con Jesús, en las bodas del Cordero.
Jesús comunica gratuitamente el amor de Dios a su pueblo nuevo, la Iglesia.

Revisión de vida

- ¿Vivimos con el Señor esa relación de amistad, íntima, personal, profunda?
- ¿Nos dejamos invadir del amor del Padre, manifestado en Jesús, que nos amó hasta el extremo?
- ¿Tenemos miedo por algún motivo? Si así sucede, ¿no indicará esto, que no confiamos totalmente en el amor del padre?

Oremos al Señor

Te damos gracias, Padre...

- Porque quieres establecer con nosotros un pacto de amor. Oremos.
- Porque nos das a María como testimonio de generosidad y servicio. Oremos.
- Porque quieres que entre nosotros prevalezca una relación de amor. Oremos.

Señor, te pedimos que, siguiendo el ejemplo de la Virgen María,
nos unamos a Cristo por la fe, y, compartiendo las necesidades de la Iglesia,
preparemos la llegada de tu Reino por la concordia de los espíritus.