Orar con María, Orar a María

María, testigo de la Pascua

 

Fray Martín Irure, ofmcap.

 

Ambientación

  María acompañó a su Hijo Jesús en sus afanes apostólicos. La fe de María la condujo hasta la oblación suya en el mismo altar de la cruz, donde su Hijo se ofreció al Padre para la salvación de todos. Pero, la misión de María no termina en el Calvario. Ella acompañará los primeros pasos de la Iglesia naciente.

Lectura de la Palabra (Gal 4, 4-5)

Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su propio Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo el dominio de la ley, para liberarnos del dominio de la ley y hacer que recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios.

Reflexión

María experimentó como nadie el gozo de la presencia del Hijo Resucitado.
Ella, como Jesús, ya no se pertenecen. Son patrimonio de toda la humanidad.
María colaboró desde su inmensa fe, en la acción salvadora del Hijo.
A lo largo de su trayectoria creyente, se comportó como el testigo fiel
de las maravillas que el Señor realizaba en ella y por ella.

Por su fidelidad a Jesús, por su disponibilidad total al proyecto del Padre,
es constituida testigo privilegiado de la Pascua.
La Iglesia ha resaltado la figura de María, como persona que se encuentra
en el alumbramiento de la Iglesia, el nuevo pueblo nacido de la Pascua.

Hoy la contemplamos como ejemplo y modelo, medianera e intercesora,
de la comunidad de los creyentes, que hacen, como ella, el mismo camino de fe.
María acompaña nuevamente a los hijos de la tierra,
que, en espera y esperanza, caminan hacia la Pascua.

María acompaña nuevamente a los hijos de la tierra,
que, en espera y esperanza, caminan hacia la Pascua definitiva.

Revisión de vida

- ¿Nuestra vida cristiana se fundamenta en el gozo de la Resurrección de Jesús?
- ¿Nos sentimos unidos a todo los cristianos que viven ya gloriosamente en el Señor?
- ¿Nuestra esperanza se ve fortalecida al sabernos hijos del misterio pascual de Cristo, por el sacramento del bautismo?
- ¿Agradecemos al Señor el don del Espíritu de Jesús, que vive en nuestro interior?


Oremos al Señor

Te damos gracias, Padre...

- Porque nos haces hijos tuyos por el bautismo. Oremos
- Porque das la vida en el Espíritu de Jesús Resucitado. Oremos.
- Porque nos regalas a Jesús que vive siempre con nosotros. Oremos.

Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre,
llegar a alcanzar los gozos eternos.