Orar con María, Orar a María

 

Fray Martín Irure, ofmcap.

 

Canciones

 Madre, óyeme

Madre, óyeme
mi plegaria es un grito en la noche.
Madre, mírame,
en la noche de mi juventud.
Madre, sálvame,
mil peligros acechan mi vida.
Madre, lléname
de esperanza, de amor y de fe.
Madre, guíame,
en las sombras no encuentro
el camino.
Madre, llévame,
que a tu lado feliz cantaré.

La, La, La, La,... La, La, La. (2)
Madre, una flor,
una flor con espinas que es bella.
Madre, un amor,
un amor que ha empezado a nacer.
Madre, sonreír,
Sonreír aunque llore en el alma.
Madre, sólo soy
el anhelo y la carne que luchan.
Madre, tuyo soy,
en tus manos me vengo a poner.

¡ Oh María, Madre mía!
¡oh consuelo del mortal!
Amparadme y llevadme
a la patria celestial.

Con el ángel de María
las grandezas celebrad,
transportados de alegría
sus finezas publicad.

Salve, júbilo del cielo,
del Excelso dulce imán;
Salve, gozo de este suelo,
Triunfadora de Satán.

Quien a ti ferviente clama,
halla alivio en el pesar,
pues tu nombre luz derrama,
gozo y bálsamo su par.

De su gracias tesorera
te ha nombrado el Redentor.
con tal Madre y medianera
nada tema el pecador.
Hijo fiel quisiera amarte
y por ti sólo vivir,
y por premio de ensalzarte,
ensalzarte morir.

El trece de mayo

El trece de mayo la Virgen María,
bajó de los cielos a Cova de Iría.

Ave, ave, ave María (2)

A tres pastorcillos la Madre de Dios
descubre el misterio de su corazón.

Haced penitencia, haced oración,
por los pecadores implorad perdón.

El santo rosario constante rezad
y la paz del mundo el Señor dará.

Qué pura y qué bella es nuestra María,
que llenó de gracia la Cova de Iría.

Del cielo ha bajado

Del cielo ha bajo la Madre de Dios,
cantemos hoy día con santo fervor

Ave, ave, ave María (2)

En Lourdes de Francia su trono fijó;
y quiere a los hombres salvar con su amor.

De luz rodada y eterno esplendor,
la Reina del cielo asó apareció.

Glorioso rosario que el cielo labró,
sostiene en sus manos más puras que el sol.

Estrella y camino

Estrella y camino, prodigio de amor,
de tu mano, Madre, hallamos a Dios.

Todos los siglos están mirando hacia ti,
todos escuchan tu voz temblando en un “sí”

Cielos y tierra se dan en tu corazón
como un abrazo de paz, ternura y perdón.

Tú nos lo diste en Belén en pobre portal,
en tu regazo le ven al rey y al zagal.
Tú nos lo diste en la cruz , altar de dolor,
muerto en tus brazos está un Dios Redentor.

Toda la Iglesia con fe eleva un clamor,
puestos los ojos en ti, la Madre de Dios.
Puente y sendero de amor, sublime misión
la de traernos a Dios en tu corazón.

Venid y vamos todos

Venid y vamos todos,
con flores a porfía,
con flores a María,
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes,
purísima Doncella,
más que la luna bella,
postrados a tus pies.

Venimos a ofrecerte,
las flores de este suelo,
son todo amor y anhelo,
Señora, tú lo ves.

Yo tengo un amigo

1.Yo tengo un amigo
que me ama, me ama, me ama.
Yo tengo un amigo
que me ama,
su nombre es Jesús.
Y estaremos en la viña trabajando
en la viña del Señor.

1. Yo tengo una Madre que me ama...
2. Tú tienes un amigo que te ama...
3. Tenemos un amigo que nos ama...
4. Tenemos una Madre que nos ama...

La Guadalupana

Desde el cielo una hermosa mañana,
la Guadalupana, la Guadalupana
la Guadalupana bajó al Tepeyac.

Suplicante juntaba sus manos,
y eran mexicanos su porte y su faz.

Su llegada llenó de alegría,
de luz y armonía, todo el Anáhuac.

Junto al monte pasaba Juan Diego,
y acercóse luego al oír cantar.

Juan Dieguito, la Virgen le dijo:
“Este cerro elijo para hacer mi altar”

Y en la tilma, entre rosas pintada,
su imagen amada se dignó dejar.