María, Madre de la Iglesia y Madre Nuestra...

 

Catedral Basílica Santuario "Nuestra Señora del Rosario, Argentina

 

 

El sentimiento mariano está muy presente en nuestra comunidad parroquial y hasta la ciudad, el país y su bandera están bajo su manto... 

Hay palabras sabias de los Santos Padres y en los documentos de la Iglesia que nos dicen: “Madre de la Iglesia, del pueblo de Dios, tanto fieles como pastores”, madre que educa y forma, mientras peregrinamos nos guía y orienta. (“Haced lo que El os diga”) 

“No se puede hablar de la Iglesia, si no está presente María. Se trata de una presencia que crea el ambiente familiar, la voluntad de acogida, el amor y el respeto por la vida. Es presencia de los rasgos maternales de Dios”. ( Culto a María, Pablo VI y Documento de Puebla) 


Fue María la más llena de Dios porque era la más vacía de cosas... Pero antes de ser madre de Dios, fue señora y dueña de sí misma porque supo decir con total libertad: “Si” y “Hágase”... 
Pero también, y esto es hermoso, nos enseña a tratar al Hijo de Dios, su Hijo, dejando de lado las fórmulas rebuscadas. Nos resulta fácil imaginarla, preparando la comida, barriendo la casa, cuidando la ropa... Y en medio de estas tareas, se dirigirá a Jesús con confianza, con delicado respeto, (¡ bien sabía que era Hijo del Altísimo!) Y con inmenso amor le expondrá sus necesidades o las de los otros (¡No tienen vino!) Como dijo en Caná. 

María cuidaba a Jesús, le brindaba los pequeños servicios de la convivencia diaria, le miraba, pensaba en El... , y eso, todo eso, era perfecta oración. 

La Virgen Madre, con delantal y trabajando en su hogar. La Sede de la Sabiduría, era ama de casa... ¡Qué honor ser hijos de esta Madre! Pidámosle un corazón sencillo y lleno de amor para tratar a su Hijo con la misma confianza con que los niños hablan con sus padres...