María, Peregrina de nuestros caminos

Santuario de Angosto, PP Pasionistas, Vilanañe, Alava, España

 

Esta temporada nos brindará a muchos la ocasión de traslados, de viajes, de visitas y de
encuentros. Algunos aprovecharéis este tiempo para vuestra peregrinación personal o
familiar a Santa María de Angosto. Que os llevéis un recuerdo inolvidable de vuestra visita
al Santuario y a la Gruta. Desde ahí, aprovecho la oportunidad para invitaros a mirar y
contemplar a MARÍA, peregrina de nuestros caminos.

En una mirada creyente a María, fácilmente descubrimos su condición de
PEREGRINA. Yo siento que TODA su vida tiene un tono de peregrinación: desde
la propuesta que Dios le hace para ser la Madre del Hijo amado, hasta ese encuentro
pleno y definitivo con el Dios de su vida y que lo celebramos en la fiesta de la Asunción. El
caminar, pues, de María tiene las notas específicas de una peregrinación.

Su caminar FIADA en la Palabra y promesa de Dios, aunque aparentemente todo
aquello no tenga visos de realidad; su disponibilidad sin límites a los planes y
proyectos de Dios, aunque humanamente no tenga mucho sentido; su entrega hasta el
final, cuidando del Hijo amado y, luego, -por deseo expreso del mismo Hijo-, cuidando
de los NUEVOS hijos hasta alcanzar la plenitud. Todo eso me habla de su condición
de PEREGRINA, primero con Dios mismo; luego con su Hijo y con su causa; ahora,
acompañando a los hijos, a través de situaciones complicadas y límites. Es su condición de
peregrina.

Por eso, los hijos también caminamos hacia Ella en peregrinación, para aprender de
Ella, de su estilo; además, para sentir sus cuidados maternales, su ternura. Siento que éste
es el sentido más válido de tantas visitas que podamos realizar en este tiempo del verano.
Y que ésta pueda ser nuestra oración-plegaria y canto de súplica en esta temporada,
proclamada con corazón filial. ¡Feliz PEREGRINACIÓN!

Mientras recorres la vida,
tú nunca solo estás;
contigo por el camino
Santa María va.


Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.

VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR,
SANTA MARÍA, VEN.

Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
tú vas haciendo camino,
otros los seguirán.

Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.


- "Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás": ¡qué seguridad produce la
presencia maternal! Y... ¡qué paz la conocida voz de la madre o su dulce caricia, única e
inconfundible entre todas! Todo esto se ha expresado de mil formas diferentes por el
corazón creyente: "Ama, maite Maria, egiguzu lagun...".

- "Aunque te digan algunos que nada puede cambiar": el corazón de la madre
siempre cree que su hijo puede cambiar a mejor. Por eso, el creyente que también siente el
cansancio y el desaliento, recurre al corazón de la Madre para retomar fuerzas y seguir
creyendo (como Ella) en ese mundo nuevo, más en consonancia con los planes de Dios.

- "Si por el mundo los hombres sin conocerse van": es la plegaria de la fraternidad,
es el deseo de un corazón cercano y acogedor, en actitud positiva y creativa de familia, la
NUEVA FAMILIA de Jesús y por la que desea empeñarse junto a Él.

- "Aunque parezcan tus pasos inútil caminar": es un sentimiento que nace en cada
uno en estos tiempos de crisis, de indiferencia y de abandono. Y es ahí cuando vuelve a
nacer la súplica:

¡Ven con nosotros al caminar,
SANTA MARÍA, ven!