Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos...

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Texto: “María, presente en nuestra vocación” (Artículo 8).

Comentario: La confianza en la presencia activa de María entre nosotros para confirmar su misión no puede menguar. Con D. Bosco creemos que sigue siendo la madre y maestra y de algún modo, la “pedagoga” para llevar el Evangelio a los jóvenes de hoy.

Observemos cómo el segundo párrafo destaca de modo especial la apertura eclesial y católica de la devoción de D. Bosco a la Virgen.”Quiere- decía- que la honremos con el título de María Auxiliadora”, título oportunísimo, sobre todo en los años difíciles y esperanzadores que estamos viviendo.

Ella prosigue desde el cielo, y con los mejores resultados, la misión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos que había comenzado en la tierra.

La cita de D. Bosco, que une los dos títulos de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos, adquiere en nuestros días un valor particular, pues el Papa Pablo VI la proclamó oficialmente “Madre de la Iglesia” al clausurar la tercera sesión del Vaticano II.

María es un bien de toda la Iglesia. La Constitución “Lumen Gentium” y en la exhortación “Marialis cultus” describen su papel profético y su función en la Iglesia. Se ha considerado su figura con una reflexión más atenta a su modo de servir a Dios, a los hermanos y a la comunidad, más sensible a las diversas exigencias ecuménicas, más íntimamente vinculada a la cristología y a la eclesiología.

María no es sólo Madre de la Iglesia; es también su imagen. Para reanudar el difícil diálogo entre los jóvenes y la Iglesia, es preciso volver a encontrar a esta Madre: “Si queremos volver a la verdad sobre Jesucristo, sobre la Iglesia y sobre el hombre, hay que volver a María”. María quiere una Iglesia que en cuerpo y alma se ponga al servicio del mundo, de los jóvenes, de los pobres, de los ambientes populares, de las exigencias culturales, pero también una Iglesia que sea materna y bondadosa.

Oración: María, en mi condición de joven, te digo que trabajo con todo mi coraje juvenil, en contra de muchos de mis colegas, por amar a la Iglesia, tan desprestigiada hoy por los políticos y el ambiente enrarecido contra ella. Dame fuerza para que, al estilo de D. Bosco trabaje por dar y ser su verdadera imagen.