Fuente Sagrada sobre la que el Cielo ha puesto su sello.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Texto: “Ella es la rama del árbol de Jesé, la Virgen que debía ser Madre, el jardín que recibirá el germen celeste, la fuente sagrada sobre la que el cielo ha puesto su sello, esa Mujer cuya virginidad ha producido la alegría del mundo” (Himno de Pablo Diácono, siglo VIII).

Comentario: María, esta mañana vienen los frutos de mi devoción a ti como tropeles a mi jardín, pobre y sencillo, pero en el que intento plantar flores bellas que hagan honor y gloria a la flor más bella que ha producido el universo.

Me surge una claridad especial esta mañana al verte celeste, al beber de la fuente sagrada de tu manantial de virginidad y, al contemplarte despacio, noto que los pocos frutos maduros que hay en mi ser, te los debo a ti, mi madre y amiga protectora en cada circunstancia de mi vida.

Todo revolotea alborozado por mi corazón y por mi mente en torno a tu altar. Mis ansiedades se calman ante ti. Me cobijo a la sombra de tu árbol para sentir la frescura y la brisa que se desprenden de tu amor y de tu entrega fiel a Dios y a la humanidad,

Quiero que seas mi germen celeste. Y de tal modo, María, que me apegue y me deleite en tus cosas santas, y deje que huyan de mí las sombras de las tinieblas del pecado y del mal.

Y me siento feliz porque eres la alegría viva que da sentido a cuanto hago, en nombre de tu Hijo Jesús. Pero, al ser mi madre, me acerco a ti con mayor confianza de hijo. Y te lo agradezco mucho, María, el árbol de la nueva creación.

Oración: María estás dentro de mi corazón, como la flor de un prado lo está en la tierra; me es dulce estar contigo este rato de este día, tan especial para mí. ¿Y sabes por qué? Porque hoy he visto tu faceta de madre alegre que engendra alegría en todo aquel que va en tus búsqueda.

Haz que nunca me apegue a otros placeres que me aparten de ti. Gracias, María, mi alegría y mi gracia.