Arco iris de la Paz

San Bernardino de Siena

 

Las estrellas del firmamento sirven para mantener el orden y la estabilidad en el mundo inferior: son como las medianeras entre el Cielo y la Tierra. Tal es, precisamente, la función de la Bienaventurada Virgen, Señora y Reina de este mundo. Ella une y concilia a la Iglesia Triunfante con la Iglesia Militante. Su nacimiento anuncia que, de ahora en adelante, existirá la paz entre el Cielo y la Tierra. 
Ella es el arco iris dado por el Señor a Noé en señal de alianza, y como prenda de que el género humano no será destruido más. ¿Y por qué? Porque Ella es quien trajo a la luz a Aquél que es nuestra paz, Aquél que de dos naturalezas hizo una sola persona, Aquél que reúne en sí mismo a Dios y al hombre, para confirmar la paz. 

(San Bernardino de Siena, Sermón en la fiesta del Santo Nombre de María) 

Fuente: Asociación Cultural Salvadme Reina de Fátima - España