María y Juan Pablo II

Thalia Ehrlich Garduño

 

Juan Pablo II durante toda su vida tuvo un gran Amor a la Virgen María. El Papa se cobijó en Ella desde la muerte de su mamá en 1929 cuando él tenía nueve años, así empezaba su camino de la mano de La Madre de Dios. 
Su veneración por Ella la aprendió de sus padres y de su comunidad de la parroquia de Wadowice. En la parroquia había una capilla dedicada a la Madre del Perpetuo Socorro y Juan Pablo II iba todos los días a orar ahí con otros niños en la mañana, antes de la entrada de la escuela y después saliendo de ella.

En Wadowice, había en la colina un monasterio carmelita y mucha gente iba ahí, y la devoción por la Virgen del Carmen y su escapulario era grande. El Papa recibió el escapulario cuando tenía 10 años y siempre lo llevó consigo.

Juan Pablo II aprendió y nos enseño después que el Amor y el culto a la Bella María son Cristo céntricos y esto nos lleva a que están basados en el Misterio Trinitario, en el Misterio de la Encarnación y en el Misterio de la Redención, es por eso que la Iglesia reza el Ángelus tres veces al día.

Su Pontificado es consagrado a María, es lo que explica el Totus Tuus, “Todo tuyo”, es una entrega total no solo una fórmula piadosa. Y los frutos de esa entrega los vemos en su encíclicas Redemptoris Mater (la Madre del Redentor) y Mulieris dignitatem, además de variados escritos sobre María y una Catequesis completa sobre Ella que enseño por varios miércoles en las asambleas generales de ese día.
En 1979, vino a México, y se consagró él y su Pontificado que estaba empezando a María de Guadalupe y se convirtió en un gran devoto de la Bella María de Guadalupe, él le decía: “Mi Morenita”. Decía que era muy parecida a la imagen de la Virgen negra de Czestochowa, patrona de Polonia. Y vino cuatro veces a ver a la morenita del Tepeyac y la última vez en julio de 2002, canonizó a Juan Diego, el mexicano que vio a la Virgen y que llevó el mensaje de Ella a Juan de Zumarraga.

La Bella María lo cuidó siempre, un día fue atropellado por un camión alemán y fue dado por muerto y todavía estaba su cuerpo inerte en la calle, una mujer lo llevó a un hospital para ser atendido, él decía que la Mujer era la Virgen María.

El 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima, mientras estaba en la Plaza de san Pedro, recibió tres balazos de parte de un hombre de Turquía llamado Alí Agca y fue llevado al hospital, los disparos eran directos y él dice que la Bella María de Fátima lo salvó de morir y por eso envió su estola a la Virgen de Czestochowa para darle las gracias por salvarle la vida.
Se puede escribir esto y más sobre el Amor de Juan Pablo II a la Hermosa María, pero por falta de espacio solamente les comparto esto, pero podemos sentir la veneración de él hacia María en todas sus enseñanzas escritas y predicadas que el Papa dejó para cada uno de nosotros.