La Sagrada Familia pasó por El Cairo 

Ma. Antonieta Flores Astorga

 

No queda nada de aquellos días, sólo piedras sobre las que se levantó una basílica. Sin embargo, el Nuevo Testamento lo consigna: «Levántate, toma al Niño y a su Madre y huye a Egipto; estáte allí hasta que yo te diga: Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».

La Sagrada Familia vivió durante un mes en el antiguo El Cairo. En este lugar se encuentra la cripta donde, según el Evangelio de San Mateo, se refugiaron la Virgen María, San José y el Niño Jesús, huyendo de la persecución. Ahora, en este mismo sitio se puede ver lo que se considera el espacio cristiano más antiguo de Egipto: La Basílica de San Sergio o de la Sagrada Familia, que fue construida precisamente sobre la cripta donde pernoctaron Jesús, María y José, al huir de la matanza de Herodes en Israel. Data de hace aproximadamente 1500 años. Provista de dos columnatas, y dividida en dos partes, subterránea y primer piso, esta basílica pertenece al rito copto ortodoxo (copto, significa «tierra negra», y así se les conoce a los cristianos que viven en Egipto). El cristianismo se asentó en este país en el siglo primero de nuestra era, cuando San Marcos llegó a Alejandría, cristianizándola y extendiendo su mensaje por todo Egipto.

Barrio cristiano, entre musulmanes

Y en pleno corazón de El Cairo, en su parte más antigua, se encuentra este barrio cristiano, a un costado de donde se halla la parte musulmana. Como ocurre en Jerusalén, aquí se da un encuentro de religiones, ya que en este lugar se asentaron los primeros musulmanes, los primeros cristianos y también los judíos de una sinagoga, que fue la primera en este país africano. Los barrios están contiguos, uno al lado de otro.
Todos los lugares donde la Sagrada Familia «colocó sus pies se convirtieron en una iglesia», señaló Samuel, guía egipcio de grupos de turistas. Entre calles muy angostas, callejuelas que deben recorrerse a pie, la parte antigua de El Cairo va develando sus riquezas y sus misterios. Este recorrido es considerado como una «segunda peregrinación». La primera es obviamente a Israel.

Devoción de egipcios a María

La cripta de La Sagrada Familia es pues, un lugar santo. Hay mucha devoción a la Virgen María en El Cairo, y no muchas diferencias entre los ritos católicos y los coptos. La Misa se celebra de la misma forma: Ellos creen en el Salvador y en los santos. La Basílica de San Sergio se asemeja al Arca de Noé. Cuenta con iconos realizados a través de la misma técnica de los papiros; persisten dibujos en las paredes en forma de panales de abejas, «porque la Palabra de Dios es más dulce que la miel».

El Cairo tiene su «tierra de mártires» también, ya que según la historia fueron martirizados ahí dos millones de cristianos en manos de los romanos. Son notables los vestigios de las primeras piedras que conformaron la basílica, los iconos de los padres de la Iglesia: Una cruz copta con doce puntos que representan a los Doce Apóstoles. Ésta se encuentra justo en el piso que está bajo la Basílica, y es el lugar donde se cree que la Sagrada Familia permaneció oculta durante más de quince días. Se trata de un espacio que ahora ha sido rehabilitado, ya que la cripta sufrió recientemente inundaciones, por su cercanía con el Río Nilo y el gobierno de este país está haciendo lo necesario para extraer el agua, sin perjudicar el recinto. El lugar es una muestra del arte cristiano, copto antiguo, donde lucen trozos de madera incrustadas con marfil, en formas arabescas, de una sola pieza.

Patrimonio de la Humanidad

Edificaciones muy antiguas complementan este espacio, conformando una zona que está considerada como patrimonio universal de la Humanidad; aquí perviven muy pocos pobladores, ya que se pretende que este lugar se convierta en un atractivo turístico.

Al salir de la cripta, a pie hacia el Norte, recorriendo las callecillas se llega a la sinagoga, que antes fuera una iglesia cristiana, pero que sigue siendo considerado un lugar santo, puesto que la tradición señala que Moisés pasó por aquí saliendo del delta del Nilo, dirigiéndose a la Tierra Prometida.

También es aquí donde fue encontrada la canasta de Moisés por la hija del faraón, ya que, en la parte trasera se hallaba el Palacio de Ramsés II. Se dice también que Jeremías está enterrado en este lugar. En medio de la sinagoga resalta una tumba, y actualmente no tiene culto alguno. En las afueras de la construcción se puede ver «el pozo del tiempo», en el que se narra que la hija del faraón, como queda dicho, halló a Moisés en el Nilo, pasaje bíblico que toma vida en este lejano rincón del mundo.

Fuente: Semanario, Arquidiócesis de Guadalajara, México