¿Qué rasgos deducimos de María?

Padre Antonio Rivero L.C 


• María es la Mujer Elegida por Dios, no por los hombres. Y con la elección le vinieron todos los privilegios que pronto veremos.

• María es el Nuevo Arca de la Alianza porque en su seno se hizo realidad el “Dios con nosotros, el Dios encarnado”

• María es la Virgen oyente de la palabra de Dios, escuchada en el interior de su corazón y trasmitida por Dios a través del ángel.

• María es la Virgen creyente, al dar su consentimiento en la fe y con la fe al Plan de Dios.

• María es la Virgen servicial, que sirve a su prima Isabel, y en ella a toda la Iglesia. Siempre atenta y fina.

• María es la Mujer evangelizadora, porque es a Cristo a quien lleva y trasmite en la casa de su prima, y todos quedan llenos de la alegría del Salvador.

• María es la Virgen orante, por eso entona su oración de alabanza y gratitud a Dios, ante los piropos que le lanzó su prima.

• María es Belén es la Virgen Madre que aprieta en sus brazos a su Hijo y lo amamanta con sus pechos. Madre tierna, contemplativa, generosa.

• María es la Virgen oferente, cuando acude al templo para ofrecer a su Hijo a Dios y a ofrecerse a sí mismo.

• María en Caná es la Virgen confiada y sobre todo intercesora y mediadora. No hace el milagro, pero lo provoca con su influencia moral y su intercesión.

• María en Caná comienza a vivir la Maternidad universal, al interesarse de nuestras necesidades.

• María en la cruz es de nuevo la Virgen oferente, que entrega a su Hijo al Padre para la Redención de la humanidad, y se entrega a sí misma en obediencia. También en la cruz ¿no será María la corredentora?

• Pero sobre todo es en la cruz donde ya María queda convertida en Madre de la Iglesia.

• Y en Pentecostés, María es el Alma y el Aliento de la Iglesia naciente y evangelizadora.

• Y finalmente en el Apocalipsis María es la triunfadora, la vencedora del mal, la que pisó la cabeza de Satanás. Y con ella, triunfaremos también nosotros.