Con flores a María 

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

Una manera de expresar el amor y afecto hacia alguien es ofrecerle unas flores, ya que en su belleza y hermosura nosotros queremos manifestarle nuestro aprecio y cariño. En nuestra relación con María nuestro comportamiento es idéntico al que tenemos con las personas a quienes queremos, bien estén vivas o difuntas, estén próximas o lejanas. Aprovechamos momentos alegres (aniversarios, cumpleaños, onomásticas, celebraciones de días señalados), tristes (defunciones) para hacer llegar a personas que estimamos nuestro cariño a través de flores.
Ante las imágenes de María ponemos flores, nos esmeramos que sean abundantes en sus fiestas, en días dedicados a honrarla de una manera especial y , sobre todo, en el mes de Mayo en el que la Naturaleza a nuestro alrededor nos las brinda en abundancia.
Hemos relacionado los cristianos las flores, María y el mes de Mayo, que hemos escogido para honrar a María de una manera especial, hasta el punto que lo llamamos Mes de María y Mes de las flores.
Somos conscientes que lo que exteriorizamos con flores, nos gustaría que respondiese sinceramente a lo que ellas simbolizan: amor con muchas variantes, convertido a veces en oración y otras en amor a Dios y al prójimo.
El mes de Mayo es una oportunidad y un aliciente para aumentar nuestro amor a María. Ella tiene para nosotros un papel singular que Dios ha querido designarle en nuestro plan de salvación: Madre del Hijo de Dios y por lo mismo Hija predilecta del Padre y templo del Espíritu Santo; por tal don de gracia especial aventaja con mucho a las demás criaturas, celestes y terrestres (L.G. n 53). Razón ésta por la que se le debe a María un culto singular, al mismo tiempo que su devoción se hace imprescindible para todo católico.
Por mucho que hagamos en honor de Nuestra Madre nunca será lo suficiente, el santo orgullo de con flores a porfía está justificado, siempre que no nos parezca mal que otros la amen y no nos debe importarnos que la amen más que nosotros mismos, siempre que la amemos con generosidad filial.
María es Madre de todos, cada uno de los hijos debe de amar a la Madre común, sabiendo que no resta a él nada el amor que a otros tiene.
Mayo es un mes especial que hemos escogido para mostrar el amor a María, como las razones para amarla son válidas durante todos meses del años, no podemos bajar la guardia en el resto de los once meses.
En la canción conocidísima de Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María...
Decimos la razón seria y profunda en la que se basa nuestra devoción : Que madre nuestra es. Esta es la razón de peso para amar a María, basada en la elección que Dios hizo de Ella para un puesto principal en nuestra redención.
El amor tiene capacidad de inventiva para expresarlo, de ahí que cada uno debe de ingeniárselas para exteriorizar lo que lleva dentro, siempre irá en sintonía con su manera de ser, aunque nuestro obsequio tenga imperfecciones, no por eso deja de agradarle, ya que la Madre se fija en el cariño que pone el hijo en aquello que le ofrece.