Sencillez y Riqueza en la morada de María

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

. La verdad fue mucho más sencilla y asequible a como nosotros nos lo solemos representar. Nuestra manera de pensar o de desear nos lleva a presentar la escena de la Anunciación de una manera muy personal, según los gustos del pintor o de la época.
. Atendiendo a la excavaciones más recientes arqueológicas, la casa en donde vivía María, cuando recibió el anuncio del ángel, era pequeña, sencilla, pobre. Quizá era una de aquellas que tenía parte excavada en la roca, en cuya zona de la casa se situaba la bodega o despensa, en donde se guardaba el grano para ser molido, algo de vino, aceite ... Cerca de la casa José tendría su taller.
. A ella acudió el mensajero divino no por la esbeltez material del edificio, sino por la joya que allí habitaba. La riqueza de aquella vivienda la componía, quien la habitaba, cuyo atractivo para Dios era su humildad, sencillez y el gran amor que profesaba Dios.
. Dios no se fija en el exterior de las personas, sino en el interior de las mismas, la valía no le viene por lo que aparece, sino por lo que es en si misma.
. La grandeza de aquella alma se traslucía en la limpieza y sencillez de todo lo que le rodeaba.
. Nos cuesta mucho a los hombres acoplar nuestra manera de pensar al actuar de Dios, a quien no es muy difícil comprender a quien, siendo Dios, se encarnó en el seno de una sencilla mujer aldeana de una provincia lejana de la capital del imperio romano. 
. Los pintores y poetas nos sitúan aquel momento trascendental para la historia en una casa señorial con jardín, pórticos, etc... El anacronismo se hace presente en muchos autores al ponernos a María con un libro, dándonos a entender que estaba leyendo, o con un rosario en la mano.
. El sello de Dios está en la sencillez, El se nos presentará sencillo al venir a este mundo y al. vivir en él. Elige a una madre sencilla y un pueblo humilde para vivir. El lugar de su nacimiento no podía se más humilde, el establo de unos animales. Escoge para su tarea evangelizadora a unos rudos y humildes trabajadores, pues, ellos serían capaces de conocer y profundizar en el gran misterio del Dios hecho hombre.
. Aquella morada, que María habitaba era de pocas habitaciones, pero se estaba mejor que en los suntuosos palacios, pues, no vamos a negarle a Dios que tenía buen gusto al hacer las cosas.
. La sencillez de María en su vivir no le eximía del trato amistoso y lleno de fe que habitualmente tenía con Dios, a quien amaba con todas sus fuerzas, por eso no se sorprende del ángel, que se le hace presente, y sí se asombra del mensaje del que era portador.
. La riqueza no la tenía en su morada externa para su disfrute personal, sino en su interior por el cultivo de todas las virtudes, como prenda de su grandeza de alma, que estaba toda ella al servicio de Dios cifrado en su reconocimiento como la esclava del Señor(Lc.1,38)
. La grandeza de Dios se manifiesta en las cosas sencillas y ama con amor de predilección a los sencillos y humildes, porque de esa manera aparece mejor la verdad de las cosas, que ha recibido todo la grandeza y belleza del Dios Creador y María no iba a ser una excepción.