¿María o Cristo?

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

No es un título más para hacer sugestiva la lectura de esta reflexión, sino que es un problema que se les puede venir a la mente a algunos observadores al contemplar el comportamiento de ciertas prácticas de culto con que algunos quieren honrar a María.

. La respuesta a esta pregunta del título no está en la formulación de ?María o Cristo?, haciendo hincapié en la conjunción disyuntiva, sino que diríamos:
María y Cristo.
Por María a Cristo.
Con María hasta Cristo.

. Hemos de advertir que no hay ni puede haber oposición entre la Madre y el Hijo, sino coordinación y subordinación de María respecto a Jesús.

. La base fundamental para entablar la relación entre María y Cristo está en que la razón de ser de María está en que es Madre de Cristo, y por lo tanto son los dos términos (Madre e Hijo) los que no se pueden excluir, sino que se exigen mutuamente.

. María entra a formar parte de la historia de Jesús no de una manera accidental y esporádica, sino esencial, desde el momento en que pronuncia el Sí en la Anunciación. Entenderemos el misterio de María desde el conocimiento de Cristo y también a través de Ella conoceremos aspectos del misterio de Jesús.

. Si María es parte integrante del misterio de Cristo, necesitamos conocer su figura en orden a descubrir su significado en la historia de la salvación. La comprensión total del misterio de Cristo no se puede entender sin María.

. Uno de los motivos para formularnos la pregunta inicial ?María o Cristo? puede estar causado por la preponderancia que para algunos, poco formados, han tenido las advocaciones marianas sobre los misterios de María.

. Entendemos por ?advocaciones marianas? títulos marianos vinculados sobre todo a determinadas zonas geográficas o a tradiciones no dogmáticas. Misterios, por el contrario, son esas verdades marianas, casi siempre definidas dogmáticamente, en las que María aparece asociada a los actos salvadores de Cristo.

. Para un católico bien formado siempre prevalece el misterio de María sobre las advocaciones marianas, comprobando siempre su presencia cualificada y significante en el misterio de Cristo, tal cual aparece en la revelación.

. Las advocaciones marianas, que sostienen en parte la devoción popular, deben ser relacionadas con el misterio de María, para que nos sirvan de acceso hasta llegar a Jesús; no podemos quedar extasiados contemplando el paisaje, sino que tenemos que llegar a la meta propuesta, que para nosotros es Cristo.

. Para los católicos es falso el dilema: María o Cristo. Tradicionalmente se nos ha repetido el principio "a Jesús por María", indicándosenos la condición de subordinación del papel de María respecto a Jesús; pero también podríamos decir "a María por Jesús", pues, todo el misterio de María se nos descubre desde la perspectiva del misterio de Jesús.

Podemos entender los dos principios como verdades complementarias, pero nunca excluyentes, ya que entre sí mantienen una íntima conexión.

. Respondemos a la pregunta del titulo: María y Cristo.

- Sin María estaríamos huérfanos,
sin Cristo no tendría sentido nuestra vida.

- Sin María no tendríamos a Cristo,
sin Cristo no tendríamos salvación.

. La Madre se enorgullece con que se ame al Hijo, y éste se alegra de que se le ame a su Madre.