María nos lleva a la Eucaristía

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  


1.- Invocaciones marianas de sabor eucarístico.

- Varias son las advocaciones de María que hacen referencia a la Eucaristía, sobresalen dos:

. La Virgen del Sagrario, titular de Toledo, bellísima talla románica del s. XI.
María fue el primer sagrario que ocupó el Hijo de Dios en la tierra, no estaba adornado de piedras preciosas, sino que eran las virtudes las que adornaban aquel viviente tabernáculo.

. Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. Imagen venerada en la iglesia de los PP. Sacramentinos de Roma. La Virgen de pie tiene la vista fija en el cáliz y forma, que muestra el Niño Jesús a quien sostiene con su brazo izquierdo, la mano derecha de María está en un gesto de admiración.

- Aparte de estas advocaciones hay imágenes, como la patrona de Lepe (Huelva), la Virgen de la Bella, que alberga un sagrario en su pecho. Parece ser que se usaba para la reserva del Santísimo después de los Oficios del Viernes Santo hasta que se celebraba la Resurrección del Señor, para tener formas consagradas por sí se necesitaban para enfermos.

2.- Los mensajes de María nos invitan a dar culto a Jesús en la Eucaristía.

- Apariciones de la Inmaculada de la Medalla Milagrosa.
La primera aparición que ocurrió en la medianoche del 18 al 19 de Julio de 1830 es un llamamiento a la fe y al Sagrario: Catalina Labouré era una joven campesina recién admitida al noviciado de las Hijas de la Caridad. La Virgen se le aparece sentada en el sillón del presbiterio, al lado izquierdo del altar, junto al Sagrario. La vidente se arrodilla junto a Ella, apoya las manos en sus rodillas y se deja envolver en la ternura y calor de su presencia.
María está triste, habla con sensible emoción, profetiza grandes calamidades que van a sobrevenir al mundo, porque los hombres se han apartado de Dios. Se ha apagado la fe, "cuando suceda lo que te digo, acude al Sagrario.
Su primera lección es una exhortación a vivir una vida eucarística.

- El mensaje de La Salette (19 de Septiembre de 1846).
Es un fuerte aldabonazo al descanso dominical y a la digna participación de la Santa Misa.

- Lourdes.
En la décima aparición a Bernardita dijo la Inmaculada Concepción: "Dirás a los sacerdotes que construyan una capilla en este lugar".
San Pío X escribía el 25 de Abril de 1911 sobre un mensaje de Lourdes, pero que se puede aplicar a todos los santuarios marianos: "La única gloria del Santuario de Lourdes consiste en el hecho de que los pueblos se sientan atraídos allí por María a la adoración de Jesucristo en el Augusto Sacramento''.

Bien ha podido escribir René Schwob en su obra: La capital de la oración, Lourdes: "Si la grandeza de Lourdes se debe en primer término a que es el lugar donde la Virgen se manifestó para darnos en unas pocas palabras de suprema eficacia algunos consejos intransigentes, su grande gloria actual es la de ser la ciudad de Cristo en la Eucaristía. En parte alguna como aquí este Divino Cuerpo se ha manifestado a la devoción popular.

- Fátima.
Las apariciones del Ángel, que preparan a los niños para su misión de mensajeros de María, culminan en la comunión en que el Ángel les da el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
En la primera aparición de la Virgen salían rayos de luz de sus manos y, "sintiéndose perdidos en Dios", los niños exclamaron: "Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mio, Dios mío: yo te amo en el Santísimo Sacramento". Esta exclamación revela una profunda comprensión de estos niños de los misterios más grandes de nuestra fe: La Santísima Trinidad y la Eucaristía, que les fue comunicada por María.
En adelante, los tres, pero sobre todo Francisco, pasan largas horas en oración y con preferencia ante el Sagrario de la iglesia y expresan su deseo de estar con Jesús escondido.
La tercera aparición (13-7-1917) y la de Pontevedra hacen referencia a la "comunión reparadora de los primeros sábados".
Fátima es una llamada a la Eucaristía y a una vida eucarística.

- María sigue siendo el camino que nos lleva a Jesús.