María maestra de oración

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  

 

. En María encontramos el modelo de todas las virtudes, Ella como nadie ha sabido recorrer el camino que nos lleva a Dios, por eso no podía faltarnos sus enseñanzas en el trato amistoso con quien sabemos que nos ama.

1.- Oración de petición.

. Como buena israelita pidió la pronta llegada del Mesías esperado hacía muchos siglos, y para que la petición sea correcta el que la hace se debe de poner incondicionalmente en las manos de Dios para aceptar sus planes. María reflejó su entera disponibilidad al proclamarse He aquí la esclava del Señor (Lc. 1, 38), de esta manera se prestaba a colaborar en aquello que Dios tuviera a bien disponer.
. En la oración de petición no va uno a cambiar los planes de Dios, que siempre son los mejores para nosotros, sino a aceptarlos. María así lo hizo, pues, por el contexto del diálogo, que mantuvo con el ángel se deduce que entre sus planes personales no entraba el tener descendencia, nos dice Cómo puede ser esto, si yo no conozco varón? (Lc. 1, 34).
. Un claro ejemplo de oración de petición de María está en la boda de Caná al pedir a su Hijo por los recién casados, con ello nos muestra:
- Su sensibilidad ante los problemas de quien nos rodea.
- Su exposición es breve y confiada, como consciente del poder y bondad de su Hijo.
- Lo hace de manera sencilla sin llamar la atención de los comensales: No tienen vino (Jn. 2, 3).

2.- Oración de contemplación.

. Esta oración supone un grado elevado de unión con Dios, en ella no se necesitan palabras para comunicarse con Él, sencillamente como alguien ha dicho:Me mira y le miro.
. Los ratos interminables que María se pasaría contemplando a su Hijo a quien no sólo lo veía como tal, sino también como al Mesías, que venía a salvarnos!. Qué pensamientos tendría María al contemplar en sus brazos a su Hijo, cuando era pequeño; al verlo crecer y desarrollarse en la adolescencia!. Qué distintos los pensamientos al contemplarlo en su regazo después que lo bajaron de la cruz!.

3.- Oración de alabanza.

. La oración de alabanza supone reconocimiento de la grandeza de Dios y anonadamiento de quien ha sido beneficiado de la gracia divina.
. María en el canto del Magníficat vive la maternidad más asombrosa con el don de su Hijo en sus entrañas. En él se manifiesta espléndida su alma orante y contemplativa, su gozosa gratitud al Padre: Porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí (Lc. 1, 49). No se pueden comparar las obras humanas con la gran obra de la Encarnación del Hijo de Dios.
. María consciente de la presencia de Dios de manera única en Ella por haberla escogido por madre, al saberse Ella gestante, no puede menos de proclamar a todos los vientos el amor misericordioso de Dios, que ha comenzado su tarea terrena de salvarnos a los hombres.