Madre del silencio

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  

 

. Hay advocaciones marianas muy enraizadas en el pueblo cristiano, otras no lo están tanto, pero no por eso dejan de tener un valor. Según la necesidad por la que uno pasa, así es la búsqueda por descubrir el valor del que uno carece.

. No es abundante la iconografía, los libros que tratan de María como modelo de esa necesidad vital, que es el silencio.

. Su vida transcurrió en el mayor de los silencios:

- El lugar de su origen no se conoce con certeza, hay quien opina que es Jerusalén, quien que es Séforis.

- Pasa su niñez en el "internado" del templo.

- Se desposa con José que reside en un pueblo pequeño de Galilea y que además no tenía buena fama como se deduce del Evangelio: "De Nazaret puede salir algo bueno?".

- Cuando recibió la embajada del ángel para ser la Madre del Mesías, unas pequeñas frases, pidiendo explicación y de asentimiento es lo que el Evangelio nos ha dejado de aquel momento histórico tan anunciado y esperado.

- Rompe el silencio para alabar y agradecer a Dios lo que ha hecho con Ella en el canto del Magníficat.

- Su capacidad de silencio, que en aquel momento es signo de una profunda humildad, le hace callar su misterio de la maternidad divina, y no dice nada a José, arriesgándose de esa manera a que le abandonase.

- Después de tres días de búsqueda angustiosa le hemos oído una frase dirigida a su Hijo, pues, no comprendió el misterioso comportamiento que tuvo.

- En la vida oculta de Jesús María le acompañaba con actitud de recogimiento y silencio, contemplando a su Hijo y aplicándole todo lo que de El estaba anunciado en las Sagradas Escrituras.

- El silencio quedó roto en favor de unos recién casados para interceder ante su Hijo y evitarles el bochorno de quedar malparados ante los convidados.

- Su silencio lo rompe una mujer, cuando estaba escuchando a su Hijo, queriendo pasar desapercibida, y la descubre, diciendo a Jesús: "Ahí están tu madre y tus parientes".

- Cuando el silencio indica entereza de espíritu, porque sabe encajar en su vida sin alterarse las contradicciones, María lo mantiene. Así la vemos callada en medio de la multitud exaltada que pedía a voces la muerte en cruz para Jesús. Qué costoso tuvo que serle aquel silencio, teniendo presente los milagros que realizó y las enseñanzas que su Hijo les había impartido!.

- Con su Hijo muerto en sus brazos qué soliloquio tendría! Lógico que no transcendiese, pues, Ella había aceptado ser la Madre de Jesús y esto llevaba consigo el que fuera el "Siervo de Yahvé". En un silencio meditativo recorrería el cumplimiento de cada una de las profecías mesiánicas.

- Dedicada a la oración de manera especial junto con los Apóstoles hizo aquellos "Ejercicios Espirituales" como preparación para la venida del Espíritu Santo.

- Desde Pentecostés la Iglesia aparece en público, los Apóstoles se dedican sobre todo al ministerio de la Palabra, pero María no aparece en público, mantiene su postura de sostenimiento de la Evangelización por medio de la oración y el silencio.

. Una vez más podemos contemplar a María cono modelo de todas las virtudes, algunas pueden ser más llamativas, otras tienen su fuerza en la humildad y en el silencio.

. En el silencio se gestan las grandes obras.

. En el silencio del corazón se aman y se hablan los que se aman.

. Silenciando los defectos ajenos, estamos amando a quien los tiene.

. Silenciar palabras inútiles es señal de sabiduría.

. El silencio es el caldo de cultivo de todas las virtudes, cuando éstas las cacarea el interesado pierden toda su fuerza y se convierten en soberbia, vanagloria.

. Silencio junto al que sufre es signo de respeto ante el misterio del dolor.

. Los silencios de María son el ambiente apropiado para la escucha de la Palabra de Dios y la respuesta corta, enjundiosa, valiente y comprometida del Sí constante, que dijo a Dios.

. En nuestro mundo aturdido por los ruidos necesitamos la terapia del silencio para vaciarnos de tanta bagatela que constantemente se nos ofrece y llenarnos por completo de la Palabra de Dios. María "lo guardaba todo en su corazón", lo referente a su Hijo, y en el silencio de la oración lo desmenuzaba para saborearlo y profundizarlo.

. Virgen del Silencio, que lo habéis guardado de un modo tan heroico, desarrollad en mí el gusto por el recogimiento y la soledad interior a imitación vuestra, para que en la intimidad de mi corazón sepa aprovecharme de las delicias del Huésped divino.