María es mi madre

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  

 

. A veces nos gusta soñar y decir frases bonitas, que nos halagan o que nos gustaría que fueran verdad.

. Una persona clave en nuestra vida es la madre, todos hemos tenido una, ha sido una pieza clave, para que nosotros viniéramos a la vida.

. Cuando uno la ha perdido de pequeño, siente nostalgia al ver a otros de su edad que pueden llamar a alguien madre.

. Lo que es imprescindible en nuestra vida no lo escogemos, se nos da, como sucede con la madre.

. Los fieles cristianos decimos insistentemente: "María es nuestra Madre". ¿Qué tiene esto de realidad?. ¿Es un simple deseo?. El que a María la llamemos Madre, no es algo fortuito, o una "corazonada" con la que Jesús nos haya querido contentar y halagar; es algo que forma parte integral de todo el plan divino de salvación.

. María dio a luz a Jesucristo, que es verdadero Dios y verdadero hombre, engendró a nuestro Redentor, quien participó de nuestra condición humana en todo menos en el pecado. A Jesús no podemos separarlo de nosotros:

- Tiene nuestra naturaleza humana.

- Tiene una estrecha unión con nosotros, pues, vino a redimirnos, a salvarnos, a hacernos partícipes de su condición divina.
- El se constituye Cabeza del llamado "Cuerpo Místico de Cristo", es decir, Él más nosotros.

. Esta íntima unión con Cristo es lo que me hace a mí ser hijo de María, y por lo tanto poder llamarla Madre.

. El que María sea mi Madre entra en los designios divinos con la Encarnación del Verbo.

. Desde el comienzo de la Encarnación María comienza a ser mi Madre, porque lo empieza a ser de Cristo, claro que de manera distinta, no sólo cuantitativamente, sino cualitativamente.

. María es presentada de manera "oficial" como mi Madre por Cristo en el momento culminante de su vida, cuando estaba en la cruz.

. Todo fiel cristiano tiene su pleno convencimiento de su filiación mariana. No busca argumento para amar a María, pues, en el consciente o subconsciente tiene la idea clara de que tiene que amar a María, porque es su Madre en el orden de la gracia.

. Así como toda la grandeza de María radica en que es Madre de Dios, y desde ahí se entiende y se explican todos los privilegios y prerrogativas , de la misma manera, desde el punto de vista de que María es mi Madre, se explica todo el interés, devoción, que el cristiano tiene respecto a María, sin tener en cuenta la edad, la situación, la cultura, etc... a todos y siempre motiva una misma razón: María es mi Madre.

. Desde el primer momento del cristianismo hubo un movimiento universal de todos los corazones cristianos hacia la Santísima Virgen, la Madre de Jesús, Ella atraía y atrae a todos aquellos que quieren conocer, amar y seguir a su Hijo. Según la época y en sintonía con el sentir del momento se potenciaba más tal vez uno u otro de la vida o privilegios de María, de manera que cada siglo podemos titularlo con un aspecto dominante mariano, pues, Ella ha estado siempre viva en el corazón de los fieles cristianos:

- El siglo l: María Madre de Jesús.

- El siglo ll: María la Nueva Eva.

- El siglo lll: María Madre y Virgen.

- El siglo lV: María, La Virgen.

- El siglo V: María la Madre de Dios.

- El siglo Vl: María Madre de Dios.

- El siglo Vll: María Virgen Perpetua.

- El siglo Vlll: María Virgen digna de veneración.

- El siglo lX: María Medianera.

- El siglo X: La vida de María.

- El siglo Xl: María Madre de los Cristianos.

- El siglo Xll: La Virgen Nuestra Señora.

- El siglo Xlll: María, Virgen Madre y Reina.
- El siglo XlV: María Madre Dolorosa.

- El siglo XV: María Madre de Misericordia.

- El siglo XVl: Nuestra Señora del Rosario.

- El siglo XVll: Las Glorias de María.

- El siglo XVlll: La verdadera devoción.

- El siglo XlX: La Inmaculada Concepción.

- El siglo XX: María Reina Asunta. Madre de la Iglesia.

. Este sentimiento de devoción a través de los siglos y pasando por tantas vicisitudes y debilidades, se ve que está avalado por la fuerza de lo Alto, ya que si fuera un producto meramente humana, hubiera desaparecido.

. La base de toda devoción a la Santísima Virgen es que es mi Madre.
Qué gran consuelo el saber que María es mi Madre!.