María, Miss Mundo de la Gracia

Padre Tomás Rodríguez Carbajo


El original de una obra es siempre superior a las copias que de él se hagan.
Los hombres a veces "copiamos" lo que le hemos visto hacer a Dios, algo así como cuando un niño juega a ser mayor.
Cuando el hombre como fruto de su esfuerzo descubre las maravi11as de la Naturaleza y crea él algún esbozo de lo que conoce como obra del Creador, se siente feliz y contento, aunque ve más perfecto lo que Dios ha hecho, por ejemplo: La más perfecta máquina fotográfica no supera alojo; la mejor red fluvial en su distribución no iguala al aparato sanguíneo. ¿Qué ciudad bien construida y organizada no tendrá envidia de la arquitectura y distribución de oficios de una colmena? ¿Qué mejor aeroplano que unas aves? ¿Qué submarino es más perfecto que un pez?, etc... Cuando el hombre investiga o construye se perfecciona, pero cuando se mete a juzgar a las personas en lo que él no ha hecho, entonces es cuando se equivoca. El hombre da una importancia excesiva y valora externamente cualidades naturales, algunas costosamente cultivadas, pero que no tienen la valía que la consideración humana le atribuye. ¡Cuántas veces el hombre cataloga a las personas por la posición social, por la belleza...!. La superficialidad que vos rodea hace, que algunos hombres se gasten mucho dinero en proclamar reina de la belleza por un año a jóvenes agraciadas en su físico según un canon establecido por otros hombres. El hombre sólo puede juzgar lo exterior y premiar con un halago de premio lo que para ellos es bello en el plano físico.
Dios por el contrario no cataloga a las personas por lo exterior, sino por la actitud del corazón, que sólo El conoce perfectamente. El premio que otorga no es efímero, sino eterno, con sus respectivos grados según el esfuerzo de cada uno, dirigido a amar a Dios a través del prójimo, colaborando para este 'fin con la ayuda de la gracia que Dios a nadie niega.
María es proclamada "Miss Mundo de la Gracia", pues, las primeras palabras sonoras que Dios le dirige a través de Gabrie1 son:

"Dios te salve, María,
llena eres de gracia".
.. .Ninguna criatura le supera en su perfección, no conoció ni la mancha del pecado original, su progreso espiritual llegó a tal plenitud que antes de concebir a su Hijo en sus entrañas, ya le tenía en su corazón, por eso le fue generosa y decidida la decisión de seguir todas las mociones del Espíritu.
Dios la amó por muchos motivos: por ser su criatura, por ser hija de Dios Padre, Madre de Dios-Hijo y Esposa del Espíritu Santo, por el gran amor que tenía, de ahí que Pío IX en su Bula de la definición dogmática de la Inmacu1ada Concepción diga que "Dios la ama más a Ella sola que al Universo entero". Dios le concede un premio no de pequeña temporada, sino de eternidad; no valora lo externo, sino el interior del corazón. Al sobresalir María por la gracia, que es el valor más cotizado por Dios, a ella le corresponde el que nosotros la reconozcamos como "Miss Mundo de la Gracia", Dios, ya le ha concedido lo máximo que a una criatura le puede conceder, pues concede sus gracias en cadena para aumentar en quien se quiera beneficiar del amor de Dios, y María no rompió ningún eslabón de la Cadena de Gracia, a Ella nadie la supera en generosidad.