María nuestro modelo

Feliciano Rosales Hueso

La vida cristiana es de extrema sencillez: Nuestra razón de vivir es Cristo a quien pertenecemos, en quien tenemos acceso nuestro Dios fuente inagotable de todo bien, a quien servimos y damos culto.

Jesús es nuestro Redentor y único medianero ante Dios; su madre, la dulzura de nuestra vida cristiana que hace mas fácil nuestro camino hacia Dios. 
Todo bajo el impulso del Espíritu de Vida que sella nuestro amor.

Basta con seguir a Cristo bajo el movimiento del Espíritu Santo, como lo hizo María, bella como la luna que no tiene luz propia, que recibe y refleja
la luz de Cristo suavemente y con ella nos ilumina y sirve de ejemplo:
Atenta a la escucha de la palabra y a las necesidades de los demás, dócil al Espíritu y disponible a todo servicio. Humilde y sencilla, contempla sombrada el Misterio de la Encarnación por el que el Hijo del Altísimo se hace nuestro Hermano en su seno: Su “SI” A Dios y a nosotros, su entrega a la persona de Jesús y a su obra., es el reflejo mas puro de la bondad de Dios, el que es el solo bueno. 
¡ Rezad el Rosario ! y alcanzad la gracia de recibirlo sacramentalmente todos los días de vuestra vida.

Fuente: christusrex.org