La moral mariana

La Caridad en Nuestra Señora

Congregación para el Clero. Santa Sede Vaticano

 

La caridad es la virtud por excelencia del cristianismo. Comprende el amor sobrenatural a Dios, al prójimo y a nosotros mismos. Sin caridad no existen las demás virtudes y, faltando ella, cualquier obra por buena que pareciese sería de ningún valor. 

La caridad resplandece en la vida de Nuestra Señora, compañera inseparable del Señor en el gran misterio del amor, que es la Redención de la humanidad; Ella llena de gracia debía tener la medida más colmada de caridad; la maternidad divina y la maternidad espiritual sobre nosotros, es obra toda de amor así como sus manifestaciones como abogada e intercesora. 

Ese amor a la humanidad la llevó a la entrega de su Hijo adorable para que fuese ofrecido en sacrificio, y ella misma, en su íntima participación en el martirio de Jesús, da el supremo testimonio de amor. 

La compasión y la misericordia son también manifestaciones del amor, en cuanto se pone en contacto con las miserias de aquellos a quienes ama. Y el ejemplo de compasión y misericordia más admirable que pueda darse, lo tenemos en Nuestra Señora que sufre junto con Jesús al pie de la cruz, así como en el augusto momento de su soledad, por amor a la humanidad caída. La "Madre Amable", "Madre de Misericordia", son expresiones pleonásticas que la confianza filial de los cristianos dirige a Nuestra Señora, para que vuelva a nosotros "sus ojos misericordiosos."

Fuente: clerus.org