La moral mariana

María no debe ser adorada

Congregación para el Clero. Santa Sede Vaticano

 

Adoración es una manifestación del culto de "latría", que es debido solamente a Dios como tal, es decir, una tributación de honor supremo, como a supremo dueño y autor de todas las cosas. Luego María, que no es Dios, y que no es el supremo hacedor y dueño de las cosas, sino una creatura, no puede ser adorada. Y en este sentido, que es de estricto dogma católico, tienen razón los hermanos separados, cuando se quejan de que los católicos "adoran" a María. Pero también ocurre que aquellos muchas veces entienden también por adoración lo que nosotros, católicos, entendemos por devoción (inclinación de la voluntad hacia determinada persona superior, a quien se profesa amor, veneración y servicio), plegaria u oración, y en ello si que no tienen razón alguna para reprocharnos, pues nada hay tan firme en la fe perenne de la Iglesia católica como la convicción de que la Madre de Dios y los santos pueden y deben ser objeto de nuestras súplicas y peticiones, por razón de sus méritos en la vida y de su bienaventuranza actual en la gloria. 

Fuente: clerus.org