La moral mariana

Devociones marianas más conocidas 

Congregación para el Clero. Santa Sede Vaticano

 

En un empeño natural de "concretizar" la presencia de la Madre de Dios en nuestra vida se reviste a María de una determinada advocación, y se concreta una práctica devocional en algunos actos religiosos que lleven consigo el "signo sensible". Esto se debe a que desde el punto de vista pastoral es muy difícil inculcar entre los fieles, sobre todo entre gente de poca ilustración religiosa, un culto más espiritual, basado en el conocimiento de Nuestra Señora, en el amor que inspira tan excelente grandeza, en el deseo de imitar sus virtudes ejemplares y en una devoción racional que tienda ante todo a conseguir de ella la ayuda para la salvación del alma y para llevar una vida cristiana mejor. 

De allí deriva la inmensa popularidad que han lanzado en nuestro ambiente las devociones del ROSARIO, del ESCAPULARIO DEL CARMEN, de la MEDALLA MILAGROSA y en grado un poco menos notorio la de FATIMA, las TRES AVEMARIAS, los DOLORES, EL PERPETUO SOCORRO, las MERCEDES y MARÍA AUXILIADORA. Las dos primeras devociones - advocaciones merecen que brevemente nos detengamos en ellas.

Fuente: clerus.org