La moral mariana

La milagrosa

Congregación para el Clero. Santa Sede Vaticano

 

Esta devoción está vinculada a la visión que tuviera en l830 Santa Catalina Labouré, del Instituto de San Vicente de Paul. En sus apariciones, la santa vicentina recibió de Nuestra Señora la orden de mandar acuñar la "Medalla Milagrosa", con la inscripción siguiente: "Oh María, concebida sin pecado, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos". Tanto la medalla como la jaculatoria se han propagado por todo el mundo, gracias al empeño de los dos Institutos fundados por San Vicente de Paul, y ha producido efectos saludables de progreso en la vida cristiana y conversiones muy famosas, como la de Federik Faber y la de Alfonso María de Ratisbona.

Fuente: clerus.org