La moral mariana

Devociones anuales: mayo y octubre

Congregación para el Clero. Santa Sede Vaticano

 

Desde la Edad Media se consagró el mes "de las flores" a la Virgen María para rendir culto a las virtudes y bellezas de la Madre de Dios. Quizá se escogió este mes también como una sustitución cristiana de las solemnidades paganas de ese mes en honor de Flora... 

La primera noticia clara que se tiene de la consagración del mes de mayo a la Virgen, viene de Alfonso X, "el Sabio", rey de España, en el siglo XIII. Este rey - Juglar cantaba en sus "Cantigas de Santa María" los loores de mayo en honor de la Virgen Santísima. 

Con el florecimiento espiritual del siglo XVI se dio gran impulso a esta hermosa práctica, con especiales ejercicios de piedad durante todos los días, en los que se van considerando diversos misterios, títulos y excelencias de la Madre del Señor. La universalización de esta práctica vino a verificarse en el siglo XIX, cuando fue favorecida y enriquecida con indulgencias por los sumos Pontífices Pío VII y Pío VIII. 

En el mes de octubre se honra a Nuestra Señora con el Rosario, práctica que tiene su origen en las apariciones de Lourdes (l858) y ha sido ampliamente difundida por la Orden Dominicana. El papa León XIII enriqueció con indulgencias abundantísimas esta devoción, y la hizo extender a toda la Iglesia. 

Entre los orientales griegos el mes dedicado a Nuestra Señora con especialidad, es el de Agosto, por la gran importancia que se le da a la Asunción de la Virgen Santísima en cuerpo y alma a los cielos, celebración que divide en dos partes el mencionado mes: una de preparación, del día primero al catorce, y otra de prolongación, del día l6 al 3l.

Fuente: clerus.org