María, Nueva Eva 

San Ireneo

 

María, virgen, se muestra obediente al decir: "He aquí tu sierva, hágase, Señor, según tu palabra". Eva, al contrario, es desobediente: aun siendo virgen, desobedece. 

Del mismo modo que Eva, al desobedecer, será causa de muerte para ella y todo el género humano, así mismo María se convirtió, al obedecer, en razón de salvación para ella y todo el género humano. 

Pues lo que fue atado no puede desatarse si no se rehacen en sentido inverso los lazos del nudo. 

Así, el nudo de la desobediencia de Eva será deshecho por la obediencia de María, y lo que la virgen Eva había ligado con su incredulidad, la Virgen María lo desligará por su fe. 

San Ireneo (+ 202) 
Contra las herejías (III 22, 4)

Fuente: mariedenazareth.com