Homilías sobre la Virgen María 

 

“Principales devociones marianas”

 

Padre Antonio Rivero L.C

 


EL ANGELUS

¿Quién de ustedes reza el Ángelus a la Virgen? Hablemos hoy del Ángelus, otra de las devociones marianas.
En los pueblos o ciudades, tres veces al día, o sea, al amanecer, al mediodía y al anochecer, el dulce tañido de la campana desde lo alto de las Iglesias o catedrales invitaba a los cristianos a elevar al cielo la sublime plegaria del Ángelus para saludar a María y recordarle la escena más grandiosa de su vida: la anunciación del ángel en Nazareth y el misterio de la Encarnación del Verbo en sus en sus virginales entrañas: “El ángel del Señor anunció a María, y concibió del Espíritu Santo...” 
(1) El Ángelus sufrió un lento proceso evolutivo hasta alcanzar su forma definitiva tal como lo rezamos hoy.
Este proceso abarca tres siglos: el siglo XIII, en el que comienza el Ángelus vespertino y poco después el matutino, el XV, en el que comienza el Francia el Ángelus del mediodía, y el XVI, en el que la fórmula de los tres Ángelus reunidos llega a ser universal y estable.
El primer documento conocido en el que encontramos el Ángelus en su forma actual, con indulgencia concedida por el Papa Paulo III, en un catecismo impreso en Venecia en 1560.
Poco después, en 1571. San Pío V inserta el Ángelus en un Oficio Parvo de la Virgen aprobado por él.
El triunfo definitivo y universal del Ángelus se logró cuando Benedicto XIII, el 14 de septiembre de 1724, con el breve Iniunctae nobis, concedía cien días de indulgencia por cada vez que se rezara y una plenaria al mes al que lo rezase diariamente de rodillas por la mañana, a mediodía y por la tarde al toque de las campanas.
Benedicto XIV estableció el 20 de abril de 1742 que durante el tiempo pascual se sustituyese el Ángelus por la antífona: Reginal caeli lactare. 
Finalmente, Pío VII en 1815, añadió al Ángelus tres “glorias al Padre...” en acción de gracias por los dones copiosamente otorgados por la Santísima Trinidad a la Virgen, particularmente por su gloriosa Asunción a los cielos.
El toque característico del Ángelus consiste en el tañido de tres campanadas antes de cada Avemaría, seguidas, finalmente de nueve campanadas algo más rápidas que las tres rítmicas anteriores.
Nuestros mayores conservan fielmente esta preciosa práctica, que hoy, por desgracia, se ha descuidado
Era una escena bellísima en los talleres, fábricas, en el seno del hogar, en pleno campo, etc... ver cómo los fieles cristianos interrumpían un momento su trabajo al toque de la campana y se descubrían respetuosamente para saludar a María con el rezo devotísimo del Ángelus.
(2) ¿Cuál es la estructura del Ángelus? 
- El Ángelus del Señor anunció a María
- Tres campanadas
- R/ y concibió del Espíritu Santo.
- Se sigue 1 avemaría y 9 campanillas.
- He aquí la esclava del Señor 
- Tres campanadas
- R/ Hágase en mí según tu palabra.
- Se sigue 1 avemaría y 9 campanadas.
- El Verbo se hizo Carne 
- Tres campanadas.
- R/ Y habitó entre nosotros.
- 1 avemaría y 9 campanadas
- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
- Tres campanadas.
- R/ Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
- Oremos: Te pedimos, Señor infundas la gracia en nuestra mente, para que los que hemos conocido por el mensaje del ángel el misterio de la Encarnación de tu Hijo seamos conducidos a la gloria de la resurrección, por lo méritos de su cruz y Pasión. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.
- Después, vienen las 3 “glorias” 
- Y alguna invocación a la Virgen.

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