El nombre de María

Padre Ramón Aguiló sj.

 

Realmente, después del nombre de Jesús, el nombre de María se puso de moda en la época cristiana, pero ya existía antes de la proclamación del arcángel San Gabriel. Tu nombre, Madre, parece el encanto mañanero de un despertar tranquilo y hermoso, sin nubes, sin desgracias, sin tristes noticias. Tú tienes un nombre muy hermoso, muy sonoro.

MUCHOS CRISTIANOS SE LLAMAN COMO TÚ. Yo conozco a muchas personas que se llaman María, mujeres y hasta algunos hombres. He visto que tu nombre ha ido tomando diferentes formas, para hacerlo todavía más hermoso: por ejemplo, Inmaculada Concepción, Inma, Concha, Conchita, Dolores, Lola, Loli, Mercedes, Carmen, Carmencita, Carmela, Begoña, Asunción, Mariana... También hay hombres que llevan un nombre en el que se mezcla el de “María”. Hay hombres que se llaman José María, Luis María, Carlos María, Federico María, Javier María, Antonio María y otros. Supongo que esta mezcla de masculino y femenino en el nombre de un varón se debe a una gran devoción de los cristianos y cristianas, papás y mamás, a Ti, Madre de todos.

MUCHAS INVOCACIONES MARIANAS EN EL MUNDO. Los diferentes aspectos de tu maternidad universal, María, han ido tomando diferentes formas en las imágenes que te representan y en las devociones de los pueblos. Te voy a recordar algunos ejemplos, muy populares.

Creo que uno de los más famosos y hermosos del mundo es el de la gran Basílica de Roma, una de las cuatro Basílicas Mayores, que es la gran Basílica de SANTA MARÍA, la MAYOR. Es algo grandioso. Además tiene una larga historia que llega hasta los primeros siglos de la cristiandad.

También en Roma hay una hermosa Iglesia Barroca, que es la Iglesia del Gesú. Está en el centro de la gran ciudad romana de tan larga y multisecular historia. En esta iglesis de los Jesuitas, donde tiene su sepulcro San Ignacio de Loyola, se encuentra una imagen tuya, María, a la que se le llama “La Madonna della Strada”, que significaría “Nuestra Señora del Camino”.

Mira cuántas imágenes tuyas hay en otras partes del mundo. Nuestra Señora de la Almudena, Nuestra Señora de las Angustias, Nuestra Señora de Aránzazu, Madre de Dios de Begoña, Nuestra Señora del Carmen, Santa María de la Caridad del Cobre que es Patrona de Cuba, Nuestra Señora de Covadonga, Nuestra Señora de los Desamparados, Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Guadalupe de México, Nuestra Señora de Lourdes en donde Tú te manifestaste, Nuestra Señora de Montserrat, Nuestra Señora de la Merced, Nuestra Señora de las Nieves, Nuestra Señora de los Ojos Grandes, Nuestra Señora de la Peña de Francia, la Virgen del Pilar de Zaragoza, Nuestra Señora del Rosario de Andacollo (Chile), Nuestra Señora de Fátima (Portugal), Nuestra Señora de Loreto (en Italia).

Hay otras advocaciones más localizadas. Voy a recordar algunos ejemplos: Nuestra Señora de La Paz, Nuestra Señora de la Salud, Nuestra Señora de Lluch (Mallorca), Nuestra Señora de Monte Sión, Nuestra Señora de Copacabana (Bolivia).

Y si miramos hacia el Oriente, donde se hallan las Iglesias Cristianas, llamadas Ortodoxas, que están separadas de la Iglesia Católica y del Papa, contemplamos una gran expresión de su enorme devoción a tu persona y a tu imagen, María. En los iconos de sus templos aparecen siempre hermosas reproducciones de tu rostro, de tu ser humano, sosteniendo en sus manos al Niño Jesús, tu Hijo. Recuerdo muy especialmente aquella imagen tuya a la que llaman “Nuestra Señora de la Ternura”.

Muchas de estas invocaciones están localizadas en famosos Santuarios, a donde viajan multitudes de peregrinos, para suplicarte una gracia especial, muy deseada. Yo he visto a peregrinos acercándose al Santuario que lleva el glorioso Nombre de María, de rodillas, lo que es un enorme sacrificio y una intensísima oración.

EL NOMBRE DE MARIA EN LA HISTORIA. María, no fuiste la primera mujer de la historia que se llamara así. En la historia del pueblo de Dios, Israel, aparecen otras Marías. No todas tuvieron una laudable vida. Ninguna se pareció a Ti. Algunas hasta tuvieron que ser condenadas por los poderes de su tiempo. 

Una de las más conocidas para el pueblo de Israel fue sin duda la Hermana de Moisés, el hombre elegido por Yahvé para la promulgación de la antigua Ley y los Mandamientos. Se llamaba María. Escribió de ella el autor del Éxodo. La llama “La Profetisa”, y la presenta cantando con el pueblo de Israel, a su Dios, “tocando el tímpano”. “Y todas las mujeres la seguían con tímpanos y danzando en coro. Y María les entonaba el estribillo: Cantad a Yahvé pues se cubrió de gloria, arrojando en el mar caballo y carro”. Pero esta María fue castigada después, porque se puso contra Moisés.

Durante tu vida conociste a varias mujeres llamadas María, muy especialmente entre aquellas que seguían a Jesús. Había unas cuantas más famosas, por ejemplo, María Magdalena.

Posteriormente en la Historia después de Jesucristo hasta nuestros días ha habido Marías que han sido Santas creadoras de Congregaciones Religiosas. También ha habido Reinas. Otras han ocupado puestos importantes en el campo de las Ciencias.

Recuerdo algunas Santas que se llamaban María: Santa María Goretti (mártir por conservar la castidad), Santa María Micaela del Santísimo Sacramento (Fundadora de las Religiosas Adoratrices del Santísimo Sacramento y de la Caridad), Santa María Josefa del Corazón de Jesús (Fundadora de las Siervas de Jesús).

Otras varias Marías han sido Reinas. Recuerdo algunos nombres: María Antonieta Reina de Francia, hija de la Emperatriz María Teresa, María Cristina de Habsburgo-Lorena, Reina de España, María I de Braganza, Reina de Portugal, María II de Braganza, también Reina de Portugal. Podría recordar unas cuantas más. En el amplio y difícil campo de la Ciencia todos conocen el nombre de la señora Marie Sklodowska de Curie, que se hizo famosa por sus investigaciones en los amplios mundos de la Física y de la Química. Era una mujer de nacionalidad francesa, pero de origen polaco. Fue premio Nóbel. 

LO IMPORTANTE. Lo que más nos importa a todos es que nos parezcamos un poco a Ti, Madre de todos los Cristianos. Que te imitemos. Que acudamos a tu intercesión cada día. Por las mañanas al despertarme una de las primeras oraciones que se pueden decir es ésta: “Oh Señora mía, Oh Madre mía yo me entrego del todo a Vos y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, Oh Madre de Bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén”