Una estrella maravillosa

Padre Ramón Aguiló sj.

María, Madre de todos muy amada, muchas veces dialogar contigo desde este mundo terrible es encontrarse con una verdadera POESÍA, recitar POESÍAS, escucharlas, y procurar vivirlas. Tú, con tu presencia eclesial en todas partes y en todos los tiempos, eres una realidad sin duda, pero una realidad que a todos nos encanta, a todos nos parece maravillosa, a todos nos sugiere muchos versos.  

Cuando los seres humanos abrimos, por la mañana, las ventanas de nuestras casas, de nuestras habitaciones, miramos generalmente hacia el cielo, que suele estar todavía oscuro. Pero, si observamos bien aquella hermosa y silenciosa realidad, nos encontramos con la belleza parpadeante de unas estrellitas.  

Y las ESTRELLAS de este cielo precioso nos sugieren muchas ideas y muchas reflexiones, sobre tu Personalidad Espiritual, Evangélica, Divina. Tú eres una ESTRELLA. Y muchas veces, cada día, los buenos cristianos que rezamos el Santo Rosario, Te aclamamos diciendo: ESTRELLA DE LA MAÑANA. RUEGA POR NOSOTROS. Yo te puedo afirmar que en todos los segundos de nuestro tiempo, y en todos los idiomas de nuestro planeta, se repite esta tan hermosa invocación.  

Parece como si tu Figura Divina, Limpia, Brillante, Poética, Evangélica estuviera brillando y cantando en todas partes.  

Perdóname, Madre, porque estoy convirtiendo este E-MAIL en un Poema. Pero es que la Poesía se refleja y se esparce, cuando Te hablamos, cuando pensamos en Ti, cuando te decimos muy sinceramente: MADRE DE DIOS y MADRE NUESTRA, ten piedad de nosotros. Escúchanos. Protégenos. Ilumínanos para que no nos equivoquemos en nuestro caminar diario por las carreteras, calles y caminos de nuestras vidas.  

Hay unas páginas del poético Libro del Apocalipsis que escribió tu conocido Apóstol Juan, Hijo del Zebedeo, Hijo también tuyo porque te lo entregó Jesús, cuando se estaba muriendo, destrozado, en la Cruz del Calvario, que se refieren a Ti, y te nos presentan como UNA MUJER QUE LLEVA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS.  

Tú, María, eres la Estrella principal. El Texto profético de Juan dice así (Capítulo 12):  

“Una Gran Señal apareció en el cielo: UNA MUJER, VESTIDA DEL SOL, CON LA LUNA BAJO SUS PIES, Y UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS SOBRE SU CABEZA”.  

Después se entabla una dura lucha entre la Mujer que da a Luz a un Hijo excepcional y el Dragón, la Bestia, la expresión del Mal.  

Querida Madre de todos, María, Tú sabes perfectamente que todos los que seguimos a Cristo, tu Hijo, muy especialmente los que tenemos como cabeza visible al Papa, te amamos mucho y te veneramos y te visitamos en tus imágenes, que besamos con mucha devoción. Precisamente, como caso muy hermoso, quiero repetirte que hay unas naciones en Europa que tienen una Bandera Azul y en ella resaltan doce Estrellas.  

¿Sabes por qué es ésta la bandera de estas Naciones? Te lo recuerdo. Cuando se estaba formando la unidad de estas naciones se hizo un concurso para diseñar la bandera, y después escoger la que más agradara a los dirigentes. Un artista que te quería mucho y era un profundo creyente, presentó este modelo, pensando en Ti. Y este modelo triunfó.  

LA BANDERA ES AZUL, que es el color que Te recuerda, y las DOCE ESTRELLAS recuerdan las palabras proféticas, poéticas, del Apocalipsis.  

De modo que la Bandera de estas naciones Unidas te recuerda ante todo el mundo. Y, cuando la contemplan, realizan un viaje al Cielo para verte a Ti, la Mujer encantadora coronada de estrellas, y reluciente como una ESTRELLA, la más brillante, la mejor.  

Todos nosotros, los que Te queremos tanto, cuando abrimos nuestras ventanas por la mañana que se va iluminando progresivamente vemos muchas estrellitas que parecen chispear, Te recordamos a Ti. Y por la noche, cuando todo se va oscureciendo y se van mostrando otra vez las Estrellas nocturnas, decimos unas breves oraciones que nos sugiere aquella visión maravillosa. Así nuestra vida es una vida, una existencia rodeada por muchas estrellas luminosas, hermosas, sugerentes. Es como si Tú, María, nos hablaras.  

Yo recuerdo un drama musical que se refería a tu Hijo Jesús. Se llama JESUS CHRIST SUPER STAR. Lo que significa JESUCRISTO, ESTRELLA SUBLIME.  

Esta idea también se puede aplicar a Ti, Madre. TÚ ERES LA ESTRELLA MEJOR, LA ESTRELLA QUE DIFUNDE MATERNIDAD, LA ESTRELLA QUE COMUNICA PAZ Y ALEGRÍA.  

Hay un Himno de un Colegio que cantan los labios y los corazones de los jóvenes que quieren  seguir a tu Hijo Jesús con todas las consecuencias. Dice así: LA VIDA ES EL MAR. DEL MAR DE LA VIDA MARÍA ES LA ESTRELLA, Y EL REINO DE CRISTO LA ANSIADA RIBERA QUE ALLÁ EN LONTANANZA NOS LLAMA Y ESPERA.  

Así nosotros queremos aplaudirte, ESTRELLA DE LA MAÑANA Y DE LA NOCHE, PORQUE DAS UN GRAN SENTIDO A NUESTRA REDUCIDA EXISTENCIA.