Reina de los Ángeles

Padre Ramón Aguiló sj.

 

María, Madre Nuestra, siempre que aparece tu Personalidad Divina se muestra rodeada de unos seres espirituales que llamamos Ángeles y Arcángeles.  Como si fuera imposible recordar tu figura histórica sin que el Cielo se hiciera presente sobre Ti y sobre tu alrededor. Y los ángeles son los representantes más genuinos de ese misterioso cielo que es el lugar indescifrable donde se manifiesta el SER INFINITO, EL SER QUE SIEMPRE ES, EL SER QUE CREÓ TODAS LAS COSAS, TAMBIÉN A LOS SERES HUMANOS, DIOS.  

EL QUE FUE EMBAJADOR DE DIOS. No sabemos si Tú, María, que has sido siempre tan santa que debemos llamarte INMACULADA, SIN MANCHA, tuviste alguna visión o recibiste algún mensaje de esos seres que son la expresión de lo celestial.  

Yo creo que no sería imposible. Tal vez sí. Pero no nos consta en ningún libro sagrado, en alguna tradición de la Iglesia.  

Lo que es totalmente cierto es lo que narra el Evangelio según San Lucas (Capítulo 1). Dice así, después de relatar la historia de la concepción y del nacimiento de Juan, el Bautista, el Precursor del Señor: “Al sexto mes fue enviado por Dios el ÁNGEL GABRIEL a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una Virgen desposada con un Hombre llamado José, de la Casa de David. EL NOMBRE DE LA VIRGEN ERA MARÍA”.  

“Y entrando, le dijo: ALÉGRATE LLENA DE GRACIA. EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO”.  

Tú, María, quedaste perpleja ante aquellas palabras, y discurrías qué podía significar aquel saludo tan grande y misterioso.  

Entonces aquel que podía presentarse como EMBAJADOR DE DIOS, Te dijo: NO TEMAS, MARÍA, PORQUE HAS HALLADO GRACIA DELANTE DE DIOS.

Y entonces GABRIEL Te reveló el grande y misterioso hecho de la ENCARNACIÓN, POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO, de un HIJO, A QUIEN TÚ, MARÍA, LO LLAMARÍAS CON EL ENCANTADOR NOMBRE DE JESÚS. Este ser sería aclamado como HIJO DE DIOS.  

El Embajador entonces te explicó la concepción y el nacimiento de Juan, el Hijo de Isabel. Y Tú, emocionada, afirmaste algo que es como la síntesis de tu Personalidad y de tu Vida: HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR. HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA.  

Y entonces, el Ángel Te dejó porque se fue. ¿Volvió a manifestarse alguna otra vez durante tu vida? No lo sé.  

LA VOZ DE LOS ARTISTAS. Lo que Lucas narró no se pudo representar en las formas artísticas de tu tiempo. Porque existían prohibiciones legales  del tiempo de Moisés sobre estos asuntos.  

Más tarde, sin embargo, en los tiempos de los grandes movimientos artísticos ya cristianos, Tu Imagen, María, aparece siempre rodeada de ángeles, de Gabriel y otros, cuyos nombres no conocemos.  

Reconocemos a los Ángeles en las pinturas y esculturas porque los artistas les ponen unas vistosas alas, significando con ello que se mueven tan rápidamente entre Dios y los Hombres, como si fueran palomas o aves que vuelan. Nosotros diríamos ahora como Aviones Supersónicos o algo parecido.  

En todos los tiempos después de Jesús, pero muy especialmente en las épocas del Arte Gótico y del Románico, la Anunciación del Ángel Gabriel a tu humildes y santa Persona  es el tema más apreciado por los artistas que decoran las hermosas Catedrales y Templos de su tiempo. Se han hecho famosos artistas como el Giotto y Fra Angélico y otros muchos.  

Sería ahora interesante presentar una reproducción en colores de los cuadros y de las esculturas o relieves de todas las edades, de todos los tiempos. Pero esto es imposible a través de los medios de que poseemos.  

Lo importante es ahora recalcar que Gabriel y los Ángeles veían en ti más que un ser humano. Un ser maravilloso, elegido por Dios, para ser la MADRE DEL MESÍAS, SALVADOR DE LOS SERES HUMANOS.

Siempre que los artistas representan alguna escena de tu vida terrena-celestial, ponen unos seres misteriosos, con alas, que Te respetan y hasta, diría yo, Te adoran.  

Ellos expresan nuestro respeto por Ti, María, y Te veneran en nuestro nombre, como deberíamos respetarte todos los seres humanos.  

TE CANTAN UNAS POESÍAS. En unos libros en los que se encuentran los rezos de los Sacerdotes de la Iglesia Católica se leen unas poesías muy hermosas.  

La PRIMERA dice: “Dios Te salve, Anunciación, / morena de maravilla, / tendrás un Hijo más bello / que los tallos de la brisa.  

Mensaje de Dios Te traigo. / Él Te saluda, María, / pues Dios se prendó de Ti, / y Dios es Dios de Alegría”  

La SEGUNDA afirma: “¡Oh virginal Doncella / de tu Nombre Purísimo, María, / cuando la blanca Estrella / renace con el día, / las aves cantarán tu Letanía ¡”

 La TERCERA canta: “Si en tu virtud sencilla / la Trinidad perfecta se gozaba, / hincando la rodilla / el Arcángel mostraba / LA GRACIA DEL AMOR QUE TE ENVIABA. Sube el Arcángel alto / restaurando la Paz amanecida, / y al tierno sobresalto / de su alada subida / TE LLAMARÁN LOS SIGLOS ESCOGIDA. Amén”  

Nosotros, María, nos sentimos muy felices porque Tú eres la Madre de Dios, la Madre de nuestro queridísimo Jesús, la Madre de nuestra Santa Iglesia, la Madre, siempre presente de todos nosotros, los desterrados hijos de Eva.