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Hoy nos ha nacido el Salvador
Pedro Sergio Donoso Brant
Lucas 2, 1-14
El
nacimiento de Jesús en Belén, ocurre cuando Cesar Augusto, emperador
de Roma, promulga un edicto para que el mundo se empadronase.
I. Pequeños debate sobre las fechas del Censo
Consultando diversos intercambios y enfrentamiento de ideas o de
argumentos sobre la fecha de los censos de aquella época se sostiene
lo siguiente:
De Augusto se conocen varios censos parciales y tres totales. Uno de
éstos fue el 746 de Roma, que corresponde a unos ocho años antes de
la fecha actual del nacimiento de Jesús.
Cuando leemos el Evangelio, interpretamos que este empadronamiento
fue el primero de Quirino, siendo él gobernador de Siria. Flavio
Josefo, historiador judío Fariseo, descendiente de familia de
sacerdotes, entre el año 38 y 94, dice que este personaje fue
gobernador de Siria del año 6 al 12 después de Cristo, siendo el año
6 cuando hizo el censo en Judea. Por otra parte, cuando nace Jesús,
reinaba el rey Herodes el Grande, y no hay constancia de que Quirino
fuese además prefecto de Siria reinando Herodes.
Una de las principales figuras del siglo III para el cristianismo,
Tertuliano, hijo de gentiles de Cartago, que tras una juventud
disipada y licenciosa según su propio testimonio se convirtió al
cristianismo en la ciudad de Roma, hacia el año 195 d.C. siendo
después, según Jerónimo, presbítero de la iglesia de Cartago, parece
excluirlo, pues dice, tomando los datos de los archivos de la
Iglesia romana, que este censo se hizo siendo prefecto de Siria
Sentio Saturnino
Entonces ahora nos encontramos que debemos intentar solucionar esta
duda de fechas, reconociendo que no es el hecho más importante, pero
no deja de ser interesante.
II. Biografía de Quirino
Miembro del senado de Roma y cónsul. Tras la destitución de Arquelao,
hijo de Herodes I el Grande, Quirino llegó a Siria, enviado por
César Augusto para hacer el censo de los bienes con vistas a
establecer el impuesto. Con él fue enviado Coponio, para gobernar a
los judíos. Como Judea había sido anexionada a Siria, Quirino la
incluyó en el censo.
El censo tuvo lugar 37 años después de que Octavio derrotó a Antonio
en la batalla naval de Actium, el 2 de septiembre (Flavio Josefo),
lo que correspondería al año 6 de nuestra era
Según Flavio Josefo (Ant. XVIII 1), este censo supuso una revuelta
armada, dirigida por Sadoc y Judas el Galileo, natural de Gamala.
Algunos autores dudan de si podría haber estado ya antes en Siria,
hacia el año 6 AC , gobernando conjuntamente con Saturnino o con
Quintilio Varo.
III. Solución al debate
Un documento de estudio de la Biblia, (1) dice que Quirino, sobre el
año 9, dio principio al empadronamiento que llevó a cabo Sentio
Saturnino ( 9 a 6 a . C.)
Pero no consta positivamente de otra prefectura de Quirino, y habría
además que adelantar acaso demasiado la fecha del nacimiento de
Cristo.
También dice que se sabe que se en ocasiones se efectuaban en forma
simultanea los legados imperiales en la misma región. Existe una
prueba de esto en año 73 d. C. había en África un legado al frente
de las tropas y otro tenía la misión de hacer el censo. Cabría
suponer una simple legación de Quirino simultaneada con la de
Saturnino.
Otro dato de la época dice que siendo Quirino prefecto de Siria,
Aemilius Secundus, hizo por mandato de Quirino el censo de Apamea y
combatió a los itureos del monte Líbano.del 10 al 6 a .
A mí me parece que este tema debe interpretarse de la forma
siguiente:
El evangelio dice; Este fue el primer censo, siendo Quirino
gobernador de Siria, también estas traducido como fue este
empadronamiento primero que el del gobernador de Siria, Quirino,
entonces parece que lo lógico es interpretar la palabra primero, lo
mismo que antes, algo muy común de decir, es decir,fue este
empadronamiento antes que el del gobernador de Siria, Quirino De
esta forma solucionamos el debate sobre las fechas, con el sentido
de que este empadronamiento, bajo el que nace Jesús, es anterior al
que hizo el año 6 d.C. Quirino, siendo gobernador de Siria.
Como también se sabe, este censo fue sumamente famoso por las
revueltas que hubo en Judea con su motivo. Y de él, por lo mismo, se
hacen eco los Hechos de los Apóstoles (5:37) Sería preciso
diferenciar bien estos censos, y hacer ver en qué relación estaba
éste, bajo el que nace Jesús, con el otro, tan famoso en Judea.
IV. El empadronamiento o el censo
El empadronamiento se hizo como era la costumbre de los judíos, era
costumbre de Roma respetar las formas locales. Así es, como las
personas se fueron a censar a sus lugares de orígenes. Este es el
motivo de porque José, que era de la casa de David, viaja hasta a
Belén, ubicada a unos 140 km . de Nazaret, trayecto que se hacía
entre 3 y 5 días.
Dice el evangelio: José también, que estaba en Galilea, en la ciudad
de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén,
porque era descendiente de David
Algunos textos dicen por ser de la casa y familia de David. La frase
puede ser una figura retórica consistente en emplear en la oración
palabras innecesarias para su exacta y completa comprensión, pero
que aportan gracia y fuerza expresivas, es decir un Pleonasmo para
indicar que José era verdaderamente de esta estirpe, Es decir,
algunos entienden casa como equivalente a tribu, y por familia el
ser de la misma estirpe davídica.
Dice también el evangelio: subió a Judea. Esta frase se dice siempre
para ir de cualquier lugar de Palestina a Jerusalén o cercanías de
ésta, ya que por la conformación topográfica, siempre se viaja de
subida.
Sigue el evangelio: Allí se inscribió con María, su esposa, que
estaba embarazada.
Pero va a empadronarse con María, su esposa. Podemos deducir que
José sube con su esposa para que también se empadrone, porque se
sabe que las mujeres casadas también se censaban en sus lugares de
origen y Maria era de la casa de David. Para todos los efectos, esta
frase ratifica que María estaba casada con José, caso contrario de
acuerdo a las leyes judías, no hubieran podido viajar juntos.
V. Nace Jesús
Dice Lucas: Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento
del parto. Belén, es un lugar fértil, el significado de Bethlehem es
casa de pan. Allí sucede el mayor acontecimiento de la historia, el
nacimiento de Jesús. Es notable la sobriedad con la cual se nos
describe este hecho. Y dio a luz a su hijo primogénito. Pero también
Jesús, es unigénito. Lo de primogénito, es un término más bien
legal, no significa que luego habrá más hijos.
También en forma sencilla dice Lucas: Lo envolvió en pañales y lo
acostó en un pesebre. Si imaginamos como debe haber sido este
pesebre, debe haber sido una pequeña cama de piedras apiladas, con
paja o forraje de animales, tales como terneros. Allí fue acostado
el Hijo de Dios.
Este parto debe haber sido indoloro, milagro de un parto virginal,
así es como se presiente cuando leemos Lo envolvió en pañales, es
decir, lo hizo ella misma.
También nos dice Lucas: Pues no había lugar para ellos en la sala
principal de la casa. Me sorprende algo, siempre se ha sostenido que
en Oriente, la hospitalidad es algo muy usual, aún más, es sagrada.
Lo extraño es, que quienes le dieron hospitalidad, no se hubiesen
fijado en la maternidad de María. Otro aspecto, era que si todos los
de la estirpe de David tenían que concurrir a Belén, no hubiese
casas de las familias atendiendo a los de su misma tribu.
Recordemos, que el nacimiento de un niño es un acontecimiento. Por
otra parte, se sabe que la convivencia entre parientes en el pueblo
judío era atenta, como se desprende por ejemplo cuando Maria visita
a su prima Isabel.
Entonces, este es un misterio que guarda su hermosura, por una parte
la pobreza de los esposos José y María, no le permitía conseguir un
buen alojamiento, dice el evangelio no había lugar para ellos, si a
lo mejor para otros con mejores recursos económicos. Pero hay
razones más puras, bellas y exquisitas, era necesario que María
evitara la asistencia de otras mujeres en el parto, este era muy
especial, era virginal, y estaba reservado a la asistencia divina.
Así es, como en un humilde lugar, ocurre el Mayor acontecimiento de
la historia, nace Jesús.
VI. Una ciudad llamada Belén
Belén se llamaba antes Efrata, la fértil, y Bethlehem, casa de pan,
por sus cereales. La pequeña ciudad es un oasis en aquella región
desértica.
VII. Los Pastores de Belén
Había allí unos pastores acampados, que guardaban sus ganados de
ladrones y animales de rapiña. El texto dice que estaban velando las
vigilias de la noche sobre sus rebaños. Al modo militar, los judíos
dividían la noche en cuatro vigilias.
Estos pastores no eran de Belén, sino nómadas, ya que los ganados de
las gentes de los pueblos los volvían a la noche a sus establos,
mientras que los de los nómadas suelen estar allí hasta las primeras
lluvias, que pueden venir de mediados de noviembre a mediados de
enero.
Los pastores no gozaban de buena fama, pues se los tenía por
ladrones. Un fariseo temería comprarles lana o leche por temor a que
proviniesen del robo. Pero, si éste era el concepto, real o
ficticio, debía de haber también entre ellos almas sencillas, como
las de estos pastores.
IX. Aparece el ángel
Inesperadamente, se les apareció un ángel del Señor. Se
sobreentiende que el ángel quedó cercano a ellos, pero suspendido en
el aire.
Al mismo tiempo, el evangelista dice que la gloria del Señor los
rodeó iluminándolos. Es una teofanía. Alude a la presencia de Dios
en el tabernáculo, sensibilizada en forma de una nube (Ex 16:10-20;
Núm 14:10) o de fuego (Ex 24:17). Por eso aparece aquí, en la noche,
luminosa (Mt 17:5). Al rodearlos de su luz, es por lo que temieron
grandemente. Era el temor ante la presencia de Dios, que así
acreditaba al ángel y su anuncio: el hallarse encarnado en Belén.
El anuncio del ángel es el Evangelio: la Buena Nueva. Es la palabra
que se usa para comunicar dichas, y, sobre todo, la Buena Nueva
mesiánica. Les anuncia a ellos esta nueva, pero es para todo el
pueblo. El pueblo que aquí se considera es directamente Israel. Es
el vocabulario del A.T., y el pueblo a quien se había prometido que
en él nacería el Mesías.
Hoy os ha nacido en la ciudad de David, Belén, donde según Miqueas
(5:2), había de nacer el Mesías, un niño, que lo va a describir con
los siguientes rasgos; es: Un Salvador. Aunque va sin artículo, está
referido a Cristo. Es el Salvador, pues, por excelencia. Es la
traducción conceptual griega de Jesús: Yahvé salva. Este título sólo
es usado por Lc para aplicarlo a Cristo.
El Salvador es uno de los temas principales de Lc. Es el único de
los sinópticos que emplea este título. Utiliza el verbo salvar
treinta veces en el evangelio y Actos: más que Mt y Mc juntos. En el
A.T. generalmente se aplica sólo a Dios, sobre todo en los Salmos y
Profetas, aunque puede aplicarse en algún sentido a aquellos a
quienes Dios confía una misión liberadora (Jue 3:9-15). Pero ya
dentro del judaísmo, en la literatura mesiánica, es título que se
reserva a Dios. En los Hechos de los Apóstoles tiene también sentido
divino (3:15). San Pablo también lo usa en este sentido (Ef 5:23;
Flp 3:20), como se ve en los contextos. Después que Lc relata la
anunciación, en la que dice que el Mesías se llamará Jesús —
Salvador — y expresando en aquel pasaje su divinidad (v.35b; cf.
v.17), esta expresión está evocando también la divinidad. Y para
precisar bien quién sea, se lo identifica:
Es el Cristo, es decir, el Ungido, el Mesías. Y este Cristo es el
Señor.
X. Ha llegado el Mesías
Los pastores comprendieron que el Mesías había llegado. Los pobres
son evangelizados. Y se les dio una señal para encontrarlo. Era
necesidad, pero era garantía. Es la descripción que antes hizo: un
niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre. Posiblemente
hubo otras indicaciones para señalarles el lugar donde se hallaba.
Pero ya esto era suficiente. El Mesías no había nacido en un
palacio, ni con el esplendor humano y pompa esperados. Y el hecho de
estar reclinado en un pesebre les indicaba que no había que buscarlo
entre gentes de Belén, ya que allí habría nacido en su casa. Acaso
supieron de esta familia llegada hacía poco, y ella con los signos
de la maternidad, a la que acaso habían visto y sabían que se
guardaban en una gruta; allí podían encaminarse.
Terminado el anuncio del ángel, se juntó con él, allí en el campo de
los pastores, una multitud del ejército celestial, es decir, de
ángeles. Ya en el libro de Daniel (7:10) se habla de una multitud
casi infinita de ellos, lo mismo que aparecen en la Escritura
alabando a Dios (Sal 148:2; Job 38:7). Todo este coro entona allí
una alabanza a Dios, diciendo:
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de
buena voluntad”
Gloria a Dios en las alturas, en la tierra paz, buena voluntad a los
hombres, de parte de Dios la buena voluntad que Dios causase en los
hombres
En lo que hay que suponer algo en la frase Paz... en la tierra. Y en
a los hombres hay que suponer que esta es de Dios a ellos. El
sentido del cántico es la glorificación que tiene Dios, que se lo
supone viviendo en el cielo, al comenzar la obra redentora, con el
Mesías en la tierra, y por lo cual se sigue la paz, que para el
judío es la suma de todos los bienes, y aquí es la suma de todos los
bienes mesiánicos, que se van a dispensar a los hombres de buena
voluntad.
Los pastores fueron con presteza. A media hora de camino estaba
Belén. El signo se cumple al encontrar lo que los ángeles les
anunciaron. Los pastores, aquellos días fuertemente impresionados,
lo divulgaron, y la gente se maravilló.
Fuente: autorescatolicos.org
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