María Auxiliadora y San Juan Bosco

M. Pélissier

 

La pequeña Margarita, de París, se estaba muriendo de tuberculosis pulmonar. 

"Se va a curar! Le promete Don Bosco a la madre en lágrimas. Rece diariamente un Padre nuestro, Ave María y Gloria, y la Salve Regina para que Nuestra Señora se lo conceda. Haga estas oraciones hasta el 15 de agosto." -"Dos meses y medio, Padre! se lamenta la madre; cuando usted podría simplemente, darle a mi hija la mano y curarla inmdediatamente..." Don Bosco, entonces, reacciona severamente: "Haga lo que le mando !... 

La enfermedad siguió su curso: la niña escupía cada día más sangre, la fiebre no le daba tregua; poco a poco se volvía un esqueleto... ¡Qué difícil es creer en medio de tales circunstancias! Pero la madre persevera: reza, espera. El 15 de agosto se está vistiendo para ir a la misa; de pronto, Margarita la llama: "Mamá! Mamá! Estoy curada!" En efecto, la enferma se veía radiante, las mejillas rosadas, ni el menor asomo de fiebre! En seguida se viste y se marcha a la misa con su madre... 

Su curación fue tal, que su historia termina como en los cuentos de hadas de otros tiempos : " Y se casó, fue feliz y tuvo muchos niños..." 

La Magnífica Aventura de M.Pélissier

Fuente: mariedenazareth.org