San Bernardo, Abad de Claraval

Santiago Venegas Caceres


San Bernardo Abad, nació en 1090 en Fontaine, provincia de Borgoña, cercano a Dijon-Francia. Fue el tercero de siete hijos. Cuentan que su madre cuando estuvo encinta de él, tuvo un sueño misterioso. Soñó que en su vientre llevaba un perro que ladraba ferozmente; este sueño que tuvo le comunicó a “un hombre de Dios”, que le profetizó que daría a luz un niño que con el correr de los años sería un guardián del Señor, que ladrará contra los enemigos de la Iglesia, como en efecto así aconteció. Fue el gran defensor contra los ataques de los herejes como Abelardo.

San Bernardo nació con una sensible y tierna devoción a la Virgen, dicen que de niño, al escuchar el «dulce» nombre de María se emocionaba tanto que saltaba de gozo y alegría.

Hay un hecho que influyó en su vida, y que posteriormente lo condujo a la vida monacal, en donde encontraría al Señor: Una noche de Navidad durante la celebración de maitines se quedó dormido en la Iglesia; allí le pareció ver a la Virgen María con el niño Jesús en el pesebre. Ella le ofrecía el “niño” para que lo amase e hiciera amar a los demás.

La tradición refiere que San Bernardo escuchando cantar a sus hermanos del monasterio la Salve Regina, se transportó y extasiado exclamó:

«Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María»

Palabras que fueron recogidas e incluidas en la plegaria de la Salve.

Fue un grande y fecundo escritor[1], a la Virgen le dedicó extensos escritos. Son célebres muchas de sus palabras y oraciones.

El gran Abad de Claraval[2], que con justicia se lo ha dado también en llamar: “El Caballero de María”; “El Doctor de María”. Se durmió en la paz del Señor el 20 de agosto de 1153. Los testigos que presenciaron los últimos momentos de su vida testificaron[3] que «se vio aparecer a su cabecera la muy Misericordiosa Madre de Dios, su especial Patrona: Venía a buscar el alma del Bienaventurado»

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[1] Por esta razón fue declarado Doctor de la Iglesia. Doctor “Melifluo”, Doctor “Egregius”.

[2] Durante 38 años fue el Abad del Monasterio.

Fuente: Reina Señora y Madre. Santiago Venegas Caceres