San Germán de Constantinopla

De las Homilías

 

De las Homilías marianas de San Germán de Constantinopla (En la admirable dormición de la Santa Madre de Dios)

Virgen Madre, Tú te manifestaste como cielo capaz de contener al Dios Altísimo, ya que tu seno le ofreció un lugar para hospedarse. Eres hermosa, como dice la Escritura, tu cuerpo virginal es totalmente santo, totalmente puro, morada de Dios "He aquí –dice el Señor- el lugar de mi reposo por los siglos de los siglos". Y, ¿cuál es ese lugar?. La carne con la cual Tú lo has revestido, Madre de Dios, carne con la cual, según creemos firmemente, Cristo se manifestó no sólo para el tiempo presente sino también para el siglo futuro, cuando venga a juzgar a los vivos y a los muertos.