Una larga vida de intensa pasión

Brian Murphy 

 

CIUDAD DEL VATICANO


Lo proclaman poderosos clérigos, lo publican diarios e incluso fue incluido en una homilía del Vaticano: Papa Juan Pablo II el Grande.

Está fortaleciéndose un movimiento internacional para honrar al fallecido pontífice con un título que hasta ahora se ha empleado sólo dos veces, y para predecesores que lideraron a la Iglesia hace más de 14 siglos.

¿Podrá convertirse Juan Pablo II en el tercero?

Eso dependerá de la voluntad de los fieles y de los líderes de las iglesias más que de un proceso formal, de acuerdo con expertos en las leyes del Vaticano.

''Es vox populi en una gran escala'', manifestó el sacerdote Robert Taft, profesor de historia de la Iglesia en el Instituto Oriental Pontificio de Roma.

''Si la gente sigue llamándole el Grande, entonces se convertirá en el Grande'', sostuvo.

Una autoridad en la ley canónica, el sacerdote James Conn, señaló que no existe un ''código o procedimiento'' para agregar el título. ''Es más que nada una aclamación popular'', agregó Conn, que enseña en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. ``Gana fuerza y credibilidad cada vez que es proclamada''.

Y eso se está convirtiendo en algo frecuente.

Los diarios italianos estaban llenos de la mención en sus ediciones del lunes pasado.

''Un largo adiós para Juan Pablo el Grande'', tituló el Corriere della Sera. El diario oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, lo llamó ``Juan Pablo II, el Grande''.

Los sitios de la internet de orientación católica estaban plagados de referencias como ésas.

''¿Entonces cómo será recordado? Será Juan Pablo el Grande'', expresó el cardenal británico Cormac Murphy-O'Connor, después de la muerte del Pontífice.

El texto de una misa del domingo pasado en la Plaza de San Pedro llamó al fallecido papa ''Juan Pablo II el Grande'', un título utilizado para pontífices que merecen la santidad. Pero la referencia no fue mencionada por el cardenal Angelo Sodano cuando ofreció la homilía.

El Vaticano no dio ninguna explicación. Pero los textos de la Santa Sede son considerados oficiales aún si no se leen en voz alta.

Sería la primera vez en muchos siglos que se emplea el título.

El papa Leo I o Leo el Grande, del siglo V, fue conocido por sus conmovedores escritos y su firme defensa del concepto teológico fundamental de Cristo con dos naturalezas distintivas, la divina y la humana.

El otro Papa que llevó ese título fue Gregorio I, que utilizó su papado para ayudar a los ciudadanos más necesitados de Roma durante las batallas con estados rivales. Defendió además la supremacía de Roma por encima de Constantinopla, ahora Estambul, y escribió un tratado de deberes pastorales cuya influencia se extendió incluso a la Edad Media. Su papado de 14 años concluyó en el 604.


Fuente: El Nuevo Herald/ Associated Press