Sencillez, virtud de reyes

Rosa Martha Abascal de Arton

 

La sencillez, es una virtud por medio de la cual, el ser humano cuida de que su comportamiento habitual en el hablar, en el vestir, en el actuar, esté en concordancia con sus intenciones íntimas. 

El Papa llegó, las calles se abarrotaron, la Basílica estaba repelta de gente. El Papa se iba, la Basílica se volvió a llenar, y las calles se saturaron, se calcula, que en la llegada, hubo cerca de 400 000 personas en las calles, en la ida y regreso a la Basílica en la Canonización de San Juan Diego otras 650 000, y que en la ida a la Basílica a la Beatificación de los indígenas y la ida al aeropuerto, cerca del 1 000 000 de personas, lo cual suman 2 050 000 personas que hicieron lo imposible por verlo. 
En las calles, el ambiente era insuperable, las porras, el ánimo, la fe, en contraste con las desveladas, desmañanadas, carencias materiales. En la Basílica, el día de la Canonización, ciertamente hubo un ambiente cálido para recibir a SS. Juan Pablo II, pero palideció, frente al ambiente en la Beatificación... ¿porqué? 
Analizando los asistentes a ambas ceremonias, encontramos, que dentro de la Basílica, en la Canonización, el 90% de los asientos estaba ocupado por Políticos, Obispos, Arzobispos, Cardenales, Sacerdotes e Influyentes. En la Beatificación, el 90% de los asientos de interior, estaban ocupados por gente del pueblo, oaxaqueños, gente sencilla y con una gran fe. 
No estoy peleada con que los políticos manifiesten su fe, al contrario, o con que los que más "derecho" tienen a estar en una Canonización son los Obispos y sacerdotes, eso resulta obvio, pero el contraste tan gigantesco de amor, de comunicación entre la Asamblea y el Papa, lleva a reflexionar sobre la causa de ese abismo. 
La sencillez, es una virtud por medio de la cual, el ser humano cuida de que su comportamiento habitual en el hablar, en el vestir, en el actuar, esté en concordancia con sus intenciones íntimas, de tal modo que los demás puedan conocerle claramente tal como es, sin preocuparse por el que dirán:
1. Es una manifestación de la autenticidad de las personas por claridad de inteligencia y rectitud de voluntad
2. Es una forma de mostrar el fin con el que el ser humano actúa, la felicidad y el bien u otras intenciones torcidas
3. Algunas manifestaciones contrarias a la sencillez son la ironía, la pedantería o la hipocresía o la ingenuidad
4. El fin de la sencillez es buscar una claridad y transparencia del hombre en su actitud frente a los demás y frente a Dios
5. El hombre sencillo piensa, dice y actúa lo mismo, es decir es congruente, porque no tiene doblez en el corazón
6. Por lo anteriormente mencionado, la sencillez tiene su complemento y soporte en la humildad y la sinceridad. 
Lo que se presenció en la Beatificación de los Mártires de Oaxaca, fue la sencillez de los niños, de los indígenas, de la gente del pueblo que actúan con naturalidad, que muestran lo que son y lo que sienten, provocando en el Papa, una reacción de felicidad, de ternura, de amor, que lo llevó a decir, "me voy, pero no me voy, mi corazón se queda en México, México lindo que Dios te bendiga", ese magnetismo no se sintió en la Canonización de Juan Diego, quizás porque los presentes, no dejaron salir esa sencillez, esa entrega, esa naturalidad que brota de lo más profundo del corazón para transmitir lo que uno es, piensa y siente, o quizás es que en realidad estaban muchos de ellos allí, por simple pose o conveniencia social. 
Hoy, la falta de sencillez se manifiesta en todos los ámbitos de la vida y con actitudes muy concretas:
1. Respecto al vestir: querer parecer más rico, o pobre, más joven o viejo, o ser el llamativo y diferente, por el simple hecho de llamar la atención
2. Respecto al hablar, querer simular ser muy inteligente, usar frases complicadas, auto revestirse de cualidades que uno no posee, querer parecer rico o culto, criticar cualquier falta queriendo parecer santo, atribuirse actos que uno no realizó
3. Respecto al actuar, simular que uno tiene mucho trabajo cuando no es así, organizar una vida lo más compleja posible par no tener tiempo para lo esencial, quedarse en lo superficial sin ir al fondo, querer quedar bien, a costa de todo. 
Todos tenemos algo de complicados, en algún momento de la vida, todos hemos dejado de ser sencillos, sin embargo, valdría la pena cuestionarnos. La sencillez, no es una virtud que tiene un campo limitado de actuación, se aplica a todas las virtudes, y hace que ellas sean más atractivas y genuinas. 
Benditos aquellos que con su sencillez, con su humildad, su entrega, su generosidad, su falta de caretas, provocaron en el Papa esas palabras, que todos los que lo amamos, admiramos y creemos en el, llevaremos grabadas en nuestro corazón: "ME VOY, PERO NO ME VOY, MI CORAZON SE QUEDA EN MEXICO, MEXICO LINDO, QUE DIOS TE BENDIGA"