Un incendio de Odio y Violencia

Padre Guillermo Ortiz SJ

Que se apague el odio y la violencia en nuestros corazones", fue el clamor de Juan Pablo II, en su peregrinación a Lourdes el domingo 15 de agosto de 2004.

El odio y la violencia son un incendio que va destruyendo nuestro mundo.

Juan Pablo II en la noche del sábado, al comenzar la procesión de las antorchas desde la Gruta de las Apariciones, expresó: "Al llevar en nuestras manos las velas encendidas, recordamos y profesamos nuestra fe en Cristo resucitado.

De él nuestra vida entera recibe luz y esperanza. Les confío, hermanos y hermanas, una intención particular para la oración de esta noche: invoquen conmigo a la Virgen María para que obtenga del mundo el don tan esperado de la paz. ¡Que suscite en nosotros el sentimiento de perdón y de fraternidad! ¡Que se depongan las armas y que se apague el odio y la violencia en nuestros corazones!"

Que todos los hombres no vean en el otro a un enemigo al que hay que combatir, sino a un hermano al que hay que recibir y amar para construir juntos un mundo mejor.

Invoquemos juntos a la Reina de la Paz y renovemos nuestro compromiso al servicio de la reconciliación, del diálogo y de la solidaridad. Mereceremos así la bienaventuranza que el Señor ha prometido a los que <<trabajan por la paz>> (Mt. 5,9).

Fuente: Misión Jesuita Multimedia (mjm.org.ar)