Día de San José

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Impulsos Evangélicos, Ciclo C

1. Al hombre moderno le cuesta cada vez más tomar decisiones que comprometan su existencia para siempre. Un <<<sí>> para toda la vida se lo piensan mucho en este mundo cambiante. La fidelidad a unos principios y a unas normas no constituyen un plato que hoy se apetezca.

2. Sin embargo, la tradición judía ha subrayado la fidelidad y la confianza de Abraham. Hoy, en la era del progresismo científico, cuando el hombre vislumbra posibles metas, no aguanta que otro se interfiera, aunque sea Dios.

3. Nuestro trabajo, nuestra constancia, nuestro esfuerzo...he ahí lo que realmente valoramos y donde intentamos basar y fundamentar la edificación de nuestra vida. Abraham trascendió este plano meramente humano al plano de la fe y de la gracia. Confió más en la fidelidad de las promesas divinas que en su propia fuerza. Esta fue la condición exigida por Dios para su justificación.

4. Esta disponibilidad a la voluntad de Dios aparece también de modo eminente en san José. Como Abraham <<esperó contra toda esperanza>>.

5. José es el hombre elegido por Dios para que fuese el padre legal de Jesús. Pero esta paternidad le concede los derechos del linaje mesiánico. Dios se le manifiesta por medio del ángel de una manera desconcertante: la que va a ser tu esposa ha concebido ya. Pero es preciso que no la abandones para asegurar la filiación davídica del niño. 

6. Los panes de Dios y los de José no coinciden. Todas las apariencias están a su favor. Sin embargo aquí es donde va a sobresalir precisamente la fe y la disponibilidad plena de José a la voluntad divina. Esperó contra toda esperanza y creyó.

7. José es un verdadero creyente: respeta plenamente la obra de Dios y sólo trata de discernir lo mejor posible la misión que este último le quiere encomendar.

8. No hay la menor traza de resignación en la figura que nos propone Mateo. Dios no salva al hombre sin su cooperación y fidelidad. Sin embargo, el auténtico creyente es el que se limita a buscar a Dios y aceptar sus planes aun con la total renuncia de sí mismo.

9. Si en tu vida personal te aferras a hacer tus gustos, nunca llegarás muy lejos. El capricho no engendra personalidades ni para el mundo ni para el cielo. Habitúate a hacer la voluntad de Dios para que tu persona crezca por la senda bella y hermosa de tu vida de creyente.

10. San José es el hombre justo y bueno. Dos cualidades que deberías cultivar en tu persona aunque la gente que te rodea te llame como te llame. Solamente es tonto aquel que se desvía de este camino. Los chulos creen que son ellos los que triunfan. Ya se verá.